Ante la confirmación del caso, fueron activadas de inmediato y de manera planificada, las acciones precisas para prevenir y controlar la propagación del virus que causa la enfermedad.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano se informó sobre un caso de rabia canina, detectado en el barrio San Andrés II de la ciudad capital. Asimismo, se dio a conocer que, de forma inmediata, fueron desplegadas las acciones necesarias dirigidas al control del virus, causante de la enfermedad.
Sobre el animal afectado, dieron a conocer que se trató de un perro, mascota de una vecina que reside en el mencionado barrio, que comenzó con la manifestación de síntomas “inespecíficos” hace aproximadamente “unos 10 días atrás”, indicaron desde el Departamento de Control de Vectores y Zoonosis, dependiente de la cartera sanitaria.
Acerca de los síntomas, detallaron que, progresivamente fue presentando “decaimiento, temperatura alta, falta de apetito, vómitos y convulsiones”. Posteriormente, el animal también “se puso agresivo y presentaba dificultades para desplazarse”.
Atento al requerimiento de su dueña, el animal recibió atenciones de dos veterinarios, de los cuales, el segundo, que lo atendió en el propio domicilio, señaló la fuerte sospecha de un caso de rabia y luego de la muerte “la muestra fue enviada para su análisis, al centro especializado en zoonosis, ubicado en la provincia del Chaco, lugar donde se realiza el diagnóstico de rabia en animales”, señalaron.
En ese sentido, recordaron que la rabia es una enfermedad que produce la muerte en los animales, por lo tanto, el diagnóstico se efectuó en este caso “sobre la muestra tomada del perro muerto, es decir, del tejido nervioso de la cabeza del perro”.
El resultado “positivo”, fue remitido al Ministerio de Desarrollo Humano, el viernes 4 de noviembre, desde donde “de forma inmediata fueron planificadas las acciones de control que consistió en primer término en llevar adelante la vacunación antirrábica de todos los perros y gatos de la zona donde fue detectado el caso, lo cual abarcó 5 manzanas”.
Rápidas y amplias acciones
El operativo de vacunación, con recorrida casa por casa, fue desplegado por un equipo del Departamento de Control de Vectores y Zoonosis, alcanzando a un total de 56 animales, entre perros y gatos.
Aseguraron, acerca de las acciones establecidas, que “cuantos más animales estén vacunados contra la rabia, hay menos posibilidades de circulación del virus que ocasiona la enfermedad y, en eso, radica la importancia de las actividades de control de foco, para poder interrumpir y que no continúe la cadena de transmisión”.
Recordaron, al respecto que, por ese motivo, constantemente se insiste a los vecinos, dueños de mascotas, que “es fundamental” vacunar contra la rabia a los perros y gatos, “a partir de los 3 meses de edad y luego revacunarlos. Es decir, que la vacunación debe repetirse cada año, porque esta enfermedad es mortal en ellos y solo mediante la vacuna se puede prevenir la transmisión”.
La enfermedad
La rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso de los mamíferos, incluyendo a los seres humanos, que en la gran mayoría de los casos presenta desenlace fatal.
Es una enfermedad prevenible a través de la vacunación, tanto en animales como en humanos. En nuestro país los perros y los gatos son los principales transmisores de rabia, pero también pueden serlo algunos animales silvestres como los murciélagos.
¿Cómo se previene?
Vacunar a los perros y gatos contra la rabia, desde los 3 meses de edad y una vez por año durante toda su vida. Desde el Ministerio de Desarrollo Humano “se entregan periódicamente vacunas antirrábicas a los municipios de toda la provincia, para que se lleven adelante las campañas de vacunación en los distintos puntos geográficos, tanto de la capital como del interior”.
Cuando se encuentra un animal (perro – gato – murciélago) que presente los síntomas asociados a la enfermedad, lo aconsejable es no tocarlo y avisar rápidamente a las autoridades competentes, para que tomen las medidas necesarias.
En caso de sufrir la mordedura de un animal, lavar la herida con abundante agua y jabón, no colocar alcohol ni otro desinfectante, y concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para ser evaluado por un médico.
Cuando esté indicado, debe aplicarse la vacuna antirrábica humana lo más inmediatamente posible después de ocurrida la exposición.
¿Cuáles son sus síntomas?
En las personas los síntomas que deben hacer sospechar el diagnóstico de rabia son: fiebre, inquietud, dificultad para tragar, dolor de cabeza, sensación de hormigueo en el sitio de mordedura o lamedura, días después de haber sido agredido por un animal
Mientras que en los perros y gatos los síntomas incluyen cambios de comportamiento, agresividad, salivación excesiva, imposibilidad de tragar o de beber, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis y muerte.
Cabe aclararse que, una vez que comienzan los síntomas, es una enfermedad que no tiene cura y produce la muerte.