El jefe del servicio de Emergencia del Hospital Distrital N°8, el doctor Miguel Correa, brindó algunos consejos de cuidados en esta época de altas temperaturas en la provincia.
Al ser Formosa un lugar en donde se registran temperaturas considerables que hasta pueden dañar la salud de las personas, el profesional, como primera medida, indicó “acentuar y extremar los cuidados”.
“En verano, las personas aprovechan para hacer actividades recreativas y laborales bajo el sol, pero al tener en cuenta las temperaturas elevadas de Formosa, lo ideal es ser consciente de los efectos secundarios que puede generar en nuestra salud la exposición al sol y tratar de evitar hacerlo en ciertos horarios”, explicó a AGENFOR.
Recordó que, en esta época, “a las 19 horas todavía tenemos temperaturas de 37° o 38°”, por lo tanto, puso énfasis en remarcar que “hay que evitar su exposición prolongada en la franja horaria de 9 a 17 horas”.
Asimismo, Correa señaló que “si es necesario tener que hacerlo, es de suma importancia tomar ciertas medidas de precaución para evitar las manifestaciones de un golpe de calor, insolación o deshidratación”.
Entre los síntomas comunes de estos cuadros nombró a la “cefalea, debilidad muscular, malestar generalizado y hasta en algunos casos, cierta sensibilidad de volver a exponerse al sol, porque al hacerlo es muy probable que repita los síntomas.”
Por ello, como medidas preventivas nombró a “la buena hidratación, a obviar la exposición directa y al uso correcto del protector solar”.
El especialista recomendó “tomar mucha agua”; y que “el factor del protector sea mayor de 50 o 60, para ponérselo cada dos horas y estar el mayor tiempo posible en las zonas de sombra”.
A estos consejos, agregó “la ropa adecuada de colores claros y no oscuras”.
“Además de cuidar la piel, también debemos proteger los ojos usando lentes adecuados y homologados para la protección hacia la exposición de los rayos ultravioletas”, añadió.
En referencia al golpe de calor, el doctor explicó a esta Agencia que “depende del grado y tiempo de exposición que uno haya tenido al sol para evaluar la gravedad”.
Además, afirmó que los síntomas se “acrecientan en los infantes y adultos mayores”, señalando que ambos grupos etarios “son los de mayor riesgo”.
Ante todo, lo expuesto y a modo de cierre, Correa volvió a recalcar que la mejor manera de cuidarse es “evitando la exposición de sol en las horas pico y en el caso de no poder hacerlo, hidratarse, ocupar lentes, protector solar y ropa adecuada”.