El turno tarde del JIN 44 fue alcanzado nuevamente con un operativo sanitario programado para beneficiar la salud de sus jardineritos
Desde el ministerio de Desarrollo Humano se informó que en el marco del programa provincial Libretas de Salud Escolar, un equipo de agentes y profesionales del centro de salud “Luis María Codda”, realizó nuevamente controles interdisciplinarios a pequeños jardineritos.
En la oportunidad se brindaron múltiples atenciones y otras acciones sanitarias integrales a los niños de las salas de 5 años del turno tarde del JIN n° 44, ubicado en el barrio La Nueva Formosa de la ciudad capital.
De este modo, a cargo de pediatras, odontólogos, enfermeros y vacunadores, se llevaron adelante una serie evaluaciones antropométricas “medición de peso, estatura y talla, se completaron dosis del calendario de vacunación con la correspondiente aplicación de las vacunas vigentes de la campaña de invierno 2017, a los niños se encuentran comprendidos en los grupos de riesgo establecidos”, detallaron.
Asimismo, los odontólogos hicieron la debida evaluación bucodental “y aprovechamos la oportunidad para promover en los chiquitos los cuidados básicos para los dientes y la boca: cepillado correcto luego de cada comida, consulta al dentista dos veces al año, consumo de alimentos sanos que fortalezcan los dientes y reduzcan la formación de caries”. Sobre ello, remarcaron la importancia de “no comer tantas golosinas” y de que los padres acompañen “con el ejemplo a que los niños cumplan esta lista de cuidados”.
Por otra parte, y para concluir el operativo sanitario, el equipo instó también a todos los miembros de la comunidad educativa: niños, padres, docentes, directivos y personal en general, a “prevenir por medio del cumplimiento de las medidas domiciliarias, las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti: dengue, zika y chikungunya”.
En relación al dengue, insistieron una vez más en que la medida fundamental es evitar los criaderos de mosquitos, describiendo que la forma de lograrlo es “que nos tomemos diariamente un momento del día para eliminar basuras y objetos que no usamos y que acumulan agua donde esta especie de mosquito se aloja, pone sus huevos, nace y luego sale a picar, transmitiendo la enfermedad” picando primero a una persona enferma y luego a una sana.
Desde la dirección del mencionado efector, situado en el barrio Liborsi de nuestra ciudad, comentaron que los padres y docentes agradecieron con entusiasmo la jornada sanitaria “y educativa a la vez, ya que además de las atenciones se ocuparon de promocionar cuidados que nos hacen bien a todos”. Al tiempo, valoraron “las instancias médicas gratuitas en el propio establecimiento”.