En la jornada de este miércoles 26, el gobernador Gildo Insfrán dejó habilitadas las obras de refacción y ampliación de la Casa de la Solidaridad del barrio Venezuela de la ciudad capital.
Estuvo acompañado por el vicegobernador Eber Solís; el intendente de la ciudad de Formosa, Jorge Jofré; legisladores provinciales y nacionales; ministros y ministras del Gabinete provincial; el administrador general del Instituto de Pensiones Sociales (IPS), Hugo Arrúa; y adultos mayores, quienes gozarán del uso de la nueva infraestructura.
Al expresarse ante los presentes, el gobernador Insfrán hizo sentir su alegría de poder estar habilitando estas nuevas obras y brindar un espacio de contención y diversión para los adultos mayores.
Además, solicitó “tener memoria”, porque la historia se va repitiendo y solo los actores cambian, anticipando que “sólo son descendientes de los mismos actores de otros tiempos”.
Por eso, advirtió que “hoy más que nunca tenemos que tener en cuenta eso, ya que están presentes con toda la hazaña”.
Asimismo, indicó que la Casa de la Solidaridad es “una forma de vivir en comunidad”, recordando que el Espacio de la Comunidad Organizada (ECO) también busca esto y se replica en todos los barrios, siendo “el Estado el que tiene que crear las condiciones para que estas cosas sucedan”.
Y aseveró que “lo que buscamos son dos cosas, la felicidad del pueblo y la grandeza de nuestra provincia. Y para esto tenemos que tirar todos juntos el mismo carro”.
En esta línea, el primer mandatario arremetió contra quienes salen de la provincia y “dicen que es lo peor, que no hay nada”, acusándolo de “dictador y que no puedo caminar por las calles”.
Por esto, el Gobernador, contundente respondió: “Yo nunca usé vehículo polarizado, puedo andar por todos lados, no solamente por el centro, como lo hacen algunos, sino por todos los barrios, dialogando con las personas y nunca me faltan el respeto”.
Así, sostuvo que “si una persona va a 1200 kilómetros de nuestro territorio y habla mal de nosotros, está hablando mal del pueblo”, porque “no habla mal de mí solamente y esa es la desesperación por un espacio, por un cargo”, subrayó.
De este modo, resaltó que “cuando la Patria está bien, ser peronista es un derecho, pero cuando la Patria está en peligro, ser peronista es una obligación”.
Y señaló que esto no se debe tomar como sectario, porque “a todos los que son del campo nacional y popular, el Peronismo los recibe con los brazos abiertos, porque no es sectario ni excluyente”, añadiendo que “si verdaderamente quieren la Patria, aquí está el espacio para defender los intereses del pueblo argentino y del pueblo formoseño”.
A su vez, insistió en la importancia de contar con un Estado presente, como en la jornada, donde el Gobierno de Formosa habilitó un espacio fundamental para los adultos mayores.
Por eso, Insfrán cuestionó “¿Qué pasaría si llegara al Gobierno esa persona que dice que el Estado tiene que desaparecer, sin educación pública ni salud pública?”, asegurando que si eso sucede “el que no tiene un seguro de salud no entra al sanatorio, y si mueren, mueren en la puerta, pero a nadie le importa”.
Sin embargo, añadió que “ellos hablan de libertad y de democracia y lo expanden con violencia”, afirmando que esto quiere decir que “no tienen el poder de convencer; y si uno no tiene el poder de convencer, quiere decir que las cosas que están queriendo hacer no están hechas con amor, y las cosas que no están hechas con amor, duran muy poco”, dijo, refiriéndose a la oposición.
Al finalizar, recordó que el 25 de junio habrá elecciones provinciales, manifestando que “estoy seguro que una vez más la soberanía del pueblo formoseño, como siempre, va a hacer lo que verdaderamente quiere y necesita, con profundo amor y compromiso”.