Hace dos años, el joven clorindense Juan Raúl Patiño sufrió un grave accidente con su motocicleta donde tuvo heridas muy serias. En ese momento, sólo podía respirar pero de ninguna manera lograba mover alguna parte de su cuerpo. Luego de seis meses de internación y arduo trabajo de rehabilitación en el Hospital Distrital 8, donde fue derivado, Patiño volvió a caminar y con ese acto recuperó sus sueños.
Su madre, Selva Mareco, de 54 años relató parte de su historia: “Nosotros somos de Clorinda, de km 4. Puerto Pilcomayo, mi hijo tuvo un accidente con la moto, del hospital de Clorinda lo trasladaron hasta el Hospital Central por la gravedad de sus heridas, de ahí al Hospital de Alta Complejidad donde estuvo 6 meses internado, cuando su salud estuvo fuera de peligro lo derivaron hasta este hospital Distrital N° 8.Ya llevamos 1 año y 8 meses con la rehabilitación que está haciendo en el servicio de kinesiología, con mucha paciencia de parte de los profesionales y con mucho cariño hacia mi hijo. Ha sido un camino muy difícil pero estamos saliendo adelante con el apoyo de todos, de nuestra familia, amigos y de todo el personal de este hospital que desde el principio nos atendió muy bien y nos brindaron todo lo que mi hijo necesitaba, sin costo económico ninguno”.
Contó que después de todo eso que vivieron, la gratitud es el sentimiento predominante. “No tengo más que palabras de agradecimiento para todos: desde el ministro Décima, directivos, hasta los médicos, enfermeros, kinesiólogos y todo los que trabajan acá, no quiero olvidarme de nadie.Cuando a mi hijo lo trasladaron a este hospital, para empezar las rehabilitaciones, el no movía ninguna parte de su cuerpo, estaba prácticamente como un vegetal,apenas respiraba pero, hoy después de casi dos años del accidente y con todo el trabajo duro diario que hicieron con él los kinesiólogos de este hospital fueron logrando poco a poco recuperarlo”, dijo.
Por último, describió el avance en su recuperación. “Hoy por hoy mi hijo ya habla, se mueve, canta y hasta baila, todo esto era inimaginable hace un año y medio atrás, después del accidente”.
Recuperación
Por su parte, el paciente Juan Raúl Patiño, de 29 años, relató su historia de vida y recuperación. “Soy de Clorinda, tuve un accidente con la moto en la ruta de noche, cuando iba hacia mi casa,me salió un caballo de repente y no pude esquivarlo.Fue un proceso largo desde aquel momento, los días se hicieron interminables y las sesiones de kinesiología muchas veces fueron muy duras pero sabía que era para poder recuperarme y acá estoy, me siento muy bien y muy feliz de poder hablar, caminar y seguir con mi vida normal”.
Comentó que debe seguir con su tratamiento y sesiones de kinesiología pero que “todo lo conseguido hasta ahora ya me hace muy feliz”.
“Si tengo que expresar con palabras lo agradecido que estoy por haberme salvado la vida y por ayudarme a recuperar no encontraría qué decir, porque lo que hicieron por mi no tiene precio. Agradecido eternamente”, concluyó.