Como componente importante del proyecto de construcción del Acueducto del Desarrollo Formoseño que se prevé ejecutar entre el Rio Paraguay e Ingeniero Juárez sobre una longitud de 500 kilómetros, el ministro de Economía, doctor Jorge Oscar Ibáñez, destaco el impulso a polos productivos entre los que figura la instalación de una planta de bioetanol a partir de la siembra de caña de azúcar.
El jefe de la cartera económica formoseña destaco el crecimiento que viene registrando dicha actividad productiva en el país puesto que ya alcanza el 12 por ciento de corte, es decir el porcentaje de bioetanol posible de ser mezclado con los combustibles convencionales.
Ibáñez no duda que , en consecuencia, se está en un escenario prometedor para la producción de caña de azúcar tal como lo planificó la provincia tras la decisión política del gobernador Gildo Insfran de impulsar a la que ha denominado “la obra del siglo” por sus características estratégicas para el desarrollo formoseño.
Explico que los estudios realizados oportunamente prevén el cultivo de unas 20 mil hectáreas de producción bajo riego gracias al acueducto, con 2 millones de toneladas de caña de azúcar y 170 millones de litros de etanol por año, lo que significaría el 40 % de la producción total del país.
No solo para llevar agua
Esta referencia del ministro tiene por finalidad, según lo sugirió, clarificar acerca de la magnitud de este emprendimiento que se inscribe en el Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial, sobre todo porque cuando en 2015 se lanzó el proyecto hubo quienes desmerecieron su relevancia y la limitaron a una extensa red de cañerías destinada solamente a llevar agua de un punto a otro del territorio.
“Esta monumental obra-indica Ibáñez- genera las condiciones necesarias de infraestructura para asegurar agua potable a muchas localidades y a decenas de miles de comprovincianos por un lado, pero al mismo tiempo desarrolla importantes polos productivos en diversas regiones de la provincia”.
Mirada estratégica
“Cuando se habla entonces de la “Obra del Siglo” para Formosa, se está hablando de muchísimo más que de un “caño de agua”, estamos hablando de la política pública que es capaz de interrelacionar, gracias al Plan de Ordenamiento Territorial, las diferentes obras de infraestructura realizadas hasta ahora y las proyectadas, con las características del sistema hídrico provincial y el sistema productivo y de inversiones para Formosa”, preciso.
Luego de esa referencia puntillosa sobre uno de los polos productivos a impulsar con el acueducto aprovecho para formular una convocatoria:”Defendamos el Modelo Formoseño porque de esa manera nos estamos defendiendo todos los que habitamos este bendito suelo”.
Ratifica Jorge Ibáñez que el proyecto del Acueducto del Desarrollo Formoseño “Es la mirada estratégica de un gobierno que se consolida en políticas de estado que promueven seriamente el desarrollo y la calidad de vida de los formoseños, vivan donde vivan y voten a quien voten. En otras palabras eso se llama generar inclusión con justicia social tal como se hacía, en otro momento de la Argentina, que a través de Planes Quinquenales se trazaban las líneas directrices para generar desarrollo inclusivo para las grandes mayorías y no solo para los grupos concentrados de la economía”.