En el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia “Pte. Dr. Néstor Kirchner” (CEMENURNK), 181 pacientes ya completaron su tratamiento contra el cáncer. Este nosocomio representa en el norte del país un hito para la salud pública, no sólo por la atención de radioterapia, sino también por la labor que realiza el equipo interdisciplinario a cargo de la salud mental del paciente y su círculo cercano.
La licenciada en Psicología Carla Robles está a cargo del Servicio de Bienestar y Calidad de Vida, quien en diálogo con AGENFOR, comentó que el equipo está compuesto por psicólogas y una nutricionista.
“Nos encargamos de la atención tanto del pacientes que ingresó al Centro como de los familiares, porque esta enfermedad produce un quiebre en los proyectos personales”, inició explicando.
Y continuó: “Trabajamos sobre los mitos que hay del tratamiento, de la enfermedad misma, del querer y poder rehacer un proyecto personal para que esto también ayude a la adhesión del procedimiento de salud”.
Asimismo, dijo que esto se extiende a los vínculos cercanos que pueden ser familiares o amigos, porque muchas veces “este proceso genera malestar en ellos” y hasta hay veces que “necesitan más contención que el paciente mismo”.
Respecto de las tareas abordadas, indicó que las psicólogas y la nutricionista “semanalmente tienen entrevistas individuales con el paciente y los integrantes de su círculo cercano”.
En este punto, puso énfasis en subrayar que “las intervenciones con la nutricionista también son de suma importancia debido a que el tratamiento requiere que sigan una dieta y alimentación adecuada, por los malestares que este produce”, aclaró.
Otro aspecto importante es que se trabaja fuertemente en hacerle saber al paciente que la radioterapia no produce dolor, no lastima y que se trata de sesiones cortas, por cuanto “solamente funciona en el momento en el que se le está administrando”.
Finalmente, estimó que muchas veces el paciente solo necesita de un abrazo, de la compañía o un saludo, por lo que “todos los que trabajamos en el Centro siempre estamos en estas pequeñas acciones: una sonrisa o una mirada hacen la diferencia”, subrayó.
Por último, comentó que muchos pacientes les realizan obsequios a modo de agradecimiento o de recuerdo y, que desde el servicio, a todos los que culminan el tratamiento, “les damos un certificado de finalización”, cerró.