Como todos los años, las actividades en la capilla reúnen a la familia formoseña
La feligresía formoseña es muy devota de San Antonio de Padua y, como cada 13 de junio, se congrega en la capilla del barrio homónimo de la ciudad de Formosa.
Por eso, se espera una muy convocante jornada allí, con muchas actividades, las cuales iniciaron en la noche de este lunes 12 con la misa y la tradicional serenata, que se extendió hasta la madrugada del martes 13.
Dentro del cronograma, a las 6 de la mañana brindaron la misa de los colonos y promeseros, y a las 9, la dedicada a todos los enfermos, continuando en “la mañana con la intención de que la gente pueda participar”, dijo Héctor Samudio, que lleva 15 años como diácono permanente de la capilla, al dialogar con AGENFOR.
En tanto, en horas de la tarde se hará la procesión y la misa central a las 17 horas. “Además de brindarse chocolate y luego la bendición de los panes, por la cual la gente ya trae el suyo”, reconfirmando de esa manera su fe “en un Santo que es muy especial convocante por los milagros y que a los devotos nos mostró un camino de fe”, enfatizó.
Acotó, por otro lado, el párroco que la capilla, que se terminó de construir en 1938, “hasta ahora está en pie por la gracia de Dios a la que siempre se la cuida y la protege”.
En razón de que se trata de una de las figuras más populares de la Iglesia Católica, ya que “guía para profesar la vida espiritual como un regalo de nuestro padre Dios a cada uno de nosotros”.