Dicho estudio inicia con entregar una planilla al paciente, en la cual se describe la preparación que debe realizar para el día del estudio con algunas instrucciones generales seguido de un Test de Somnoliencia de Epworth.
La neuróloga clínica con orientación pediátrica, la doctora Laura Marisol Bobadilla, diplomada en neurofisiología y especialista en trastornos del sueño, comentó que el estudio consiste en el registro de ciertas variables biológicas durante el sueño.
“Para ello le pegaremos en la cabeza y en la cara unos electrodos; además le pondremos otros electrodos adicionales (respiratorios, en las piernas) en el caso de que así lo requiera. La prueba no tiene ningún efecto secundario, salvo la molestia del pegamento y dormir con los electrodos puestos. Iniciará a las 22 horas y finalizara el próximo día sobre las seis horas, donde por la mañana le despegarán los electrodos”, explicó.
Además dijo que se trata de un paso muy importante para el hospital, ya que se convierte en la única institución pública de la provincia en poder llevar adelante el complejo examen, completando las prestaciones del Servicio de Neurofisiología.
La profesional indicó que “la medicina del sueño se desarrolló los últimos 30 años como una nueva especialidad con un enfoque multidisciplinario”.
“Es un error común identificar al sueño como un fenómeno exclusivamente del sistema nervioso central, sino que también se relaciona por ejemplo con el sistema respiratorio, sistema inmune, sistema endocrino y los sistemas nerviosos simpático y parasimpático”, fundamentó.
Y agregó: “La pandemia del COVID-19 nos demostró la gran tasa de trastornos del sueño a nivel mundial ya que al vivir en un modelo de sociedad 24-7, pasamos más tiempo despiertos, lo que genera hipertensión arterial, aumento de niveles de colesterol, obesidad y enfermedad cerebro vascular, siendo factores influyentes para estudiar la medicina del sueño”.
Cabe mencionar que el Hospital de Alta Complejidad, gracias a las políticas públicas sanitarias del Gobierno provincial, de manera constante incorpora aparatología de punta en sus diferentes áreas.
En este contexto, recientemente se adquirió para el Servicio de Neurología un Electroencefalógrafo ATI Tablet 25, considerado el “Gold Standard” de los encefalógrafos clínicos en la República Argentina, con cual es posible llevar a cabo este tipo de estudios complejos como tanto otros que respectan al área de la neurología.