Impulsado por el Gobierno de Formosa, el Programa Salud Comunitaria lleva 20 años suscitando encuentros para aprender y compartir solidariamente la salud integral.
Vecinas del barrio Lote 111 que realizaron el curso de Multiplicadoras de Salud Comunitaria participaron de un encuentro de cierre donde recibieron sus certificados.
Con el fin de promover la salud de las relaciones, el Programa Salud Comunitaria que se encuentra dentro del ámbito del Ministerio de la Comunidad, realiza de manera continua capacitaciones que permitan reconocer y valorar los saberes y haceres locales, fortalecer la autoestima personal y comunitaria y promover la autoorganización de las comunidades para defender la vida.
Es así que, con entusiasmo y compromiso, 10 mujeres recibieron su correspondiente certificado como nuevas multiplicadoras de Salud Comunitaria.
Estuvo presente en la ceremonia el subsecretario de Desarrollo y Fortalecimiento Comunitario, Gabriel Alcaráz; acompañado por María Zorrilla, a cargo del Programa Salud Comunitaria, y algunos funcionarios de la cartera social.
Al respecto, la doctora Zorrilla destacó la importancia de este curso, señalando que es el comienzo ya que “a partir de la finalización de este curso se abren múltiples posibilidades para estas mujeres”.
Y agregó que “ellas vienen caminando hace tiempo con el programa, en una serie de encuentros comunitarios donde se trataron temas referidos al cuidado de la salud integral, en función a lo que la comunidad necesitaba”.
Es así que la capacitación abordó de manera integral temas como alimentación saludable, preparados con plantas, huertas agroecológicas, técnicas de reciclado, el cuidado de la familia gestante, entre otros.
“El curso tiene un formato de educación popular, donde en ronda se comparten los saberes propios, los saberes que traemos de nuestros ancestros y ancestras y este saber se valora”, remarcó.
A partir de ahora, estas mujeres son multiplicadoras de salud en su barrio, “empoderadas con estos saberes están listas para compartir lo que saben, replicando estos encuentros en distintos ámbitos para seguir multiplicando este cuidado de la vida”, explicó.
Por su parte, el subsecretario Alcaráz transmitió el saludo y las felicitaciones de la ministra Gloria Giménez y puso en valor estos espacios “donde se ponen en común lo que cada uno sabe, se comparte, para luego ser volcado en pos de toda la comunidad”.
Y añadió que “formamos parte de una comunidad organizada que se construye justamente de esta manera, con solidaridad, fortaleciendo los vínculos, valorando lo propio ygenerando un sentido de pertenencia, donde participan el Estado y los propios vecinos en la construcción del bien común”.
A su turno, Amalia Ortellado, vecina del Lote 111 y nueva multiplicadora, agradeció la posibilidad de acceder a estos encuentros donde “es lindo compartir lo que sabemos, aprender y poder transmitirlo en casa, en la escuela o a otros vecinos”.
Entre tantos, destacó “el reutilizar cosas, elaborar cosas naturales o alimentos que no consumimos en casa por no saber cómo utilizarlos, aprendimos a incorporarlos mediante preparaciones diferentes”.
La salud está en nuestras manos
El Programa Salud Comunitaria valoriza y defiende el saber popular. Como acciones concretas de acompañamiento que el estado brinda a través de este programa se mencionan los encuentros en los barrios, en los parques, en plazas, comedores, escuelas, para compartir solidariamente prácticas como preparados de pomadas, de jabones de plantas, alimentos saludables, huertas agroecológicas, plantines o títeres de reciclado, compartiendo en ronda todo lo que sea saberes de la comunidad.
Salud es reconocer todo lo que se sabe y se puede hacer, y compartirlo es un impacto fuerte y directo a la autoestima personal, grupal y comunitaria.
Desde el Estado provincial se impulsan y acompañan esas rondas en las que se difunden esos saberes, con un Modelo Formoseño que revaloriza los saberes y haceres propios de su gente, su tierra y su comunidad.