A lo largo del año, el ministerio de Desarrollo Humano insta a los niños y jóvenes a practicar conductas sanas que conduzcan a una vida más saludable en todos los ámbitos de la vida. Para ello se trabaja en las escuelas, a través de charlas didácticas que lleva adelante un equipo multidisciplinario del área de Salud Mental y Neurociencias.
Entre los temas que se desarrollan en cada uno de los encuentros, se destacan: el buen uso del tiempo libre, fomentar espacios de diálogo para evitar factores de riesgo que conlleven a los adolescentes a tener comportamientos que afecten su propia vida, como también sus relaciones con el entorno.
“Se profundizar la comunicación con los padres y educadores, y la importancia de rodearse de buenas amistades”, explican los organizadores. Y señalan que al mismo tiempo “se potencian una serie de valores como: la empatía, el respeto”, además de algo fundamental en estos tiempos que es “saber decir no” frente a la invitación de propuestas que pueden dañar la salud, entre los que remarcan “comportamientos adictivos y el consumo de sustancias psicoactivas”.
Charla en la EPEP n° 240
En este establecimiento educativo, ubicado en el barrio Independencia, tuvo lugar uno de los tantos encuentros, que en la oportunidad fue dirigido a los escolares que cursan el 5to grado, donde se trabajó de forma lúdica especialmente sobre “el desarrollo de la autoestima que se expresa en la alegría de vivir”, según indicaron los referentes del equipo que brindó la charla.
Cuidar el cuerpo, aprender a comunicar los sentimientos creando vínculos interpersonales y vivir la amistad en comunión, lealtad y entrega a los demás a través del servicio, fueron también algunos de los puntos que de manera interactiva se trató con los más de 30 estudiantes presentes.
Por último, los profesionales, exhortaron a fortalecer otros hábitos saludables como “el descanso, la buena alimentación rica en vitaminas y nutrientes, derivadas primordialmente de verduras y frutas, realizar deportes y cumplir con los deberes escolares”. Mientras que seguidamente recalcaron la necesidad de “hacer buen uso de la tecnología, sabiendo autolimitar el tiempo de estar frente a los aparatos electrónicos para no convertirnos en adictos a estos y que no nos terminen perjudicando”.