La auditora general de la Nación, Graciela de la Rosa, participó del foro internacional denominado “Desafíos y oportunidades de la relación entre el Poder Legislativo y las Entidades Fiscalizadoras Superiores”, en el marco de las celebraciones por el 60° aniversario de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS).
El encuentro se llevó a cabo en la sala de sesiones del Congreso Nacional de Paraguay.
El senador Silvio Ovelar, presidente de la Cámara de Senadores de Paraguay, formó parte de la apertura del evento, junto a Camilo Benítez, contralor general de la República.
Participaron como expositores, junto a la auditora general argentina, los senadores de Paraguay Blanca Ovelar y Patrick Kemper, el diputado Raúl Latorre, presidente de la Cámara Baja, y Diego Iñiguez Hernández, consejero de cuentas del Tribunal de Cuentas de España.
De la Rosa subrayó la estrecha relación que prevalece en Argentina entre el Congreso y la Auditoría General de la Nación (AGN). Este vínculo se fortaleció a raíz del proceso de reforma de la administración financiera del sector público que tuvo lugar en Argentina durante la década de los 90, en conjunto con otros países de América Latina.
“Dicho proceso marcó un cambio de paradigma que se concretó con la promulgación de la Ley 24.156, que regula la administración financiera y los sistemas de control del sector público nacional”, señaló la auditora. Y completó que “la voluntad popular se manifiesta en sus representantes, quienes controlan las acciones del Gobierno nacional a través de la AGN, desempeñando un papel fundamental en el control público externo. Este valioso mecanismo democrático es lo que permite el control político y social de nuestras políticas públicas”.
A su vez, la licenciada De la Rosa hizo referencia a la reforma constitucional de 1994, la cual estableció que el control externo del sector público nacional es una prerrogativa exclusiva del Poder Legislativo. Mencionó que el Congreso Nacional es el órgano responsable de aprobar o rechazar la cuenta de inversión, pero de acuerdo con el mandato constitucional, la Auditoría General de la Nación desempeña un papel previo emitiendo un dictamen que analiza dichas cuentas.
Al concluir su intervención, De la Rosa enfatizó la importancia de los significativos trabajos de auditoría en curso a nivel internacional, particularmente en los países de América Latina. “Se están llevando a cabo auditorías de gestión enfocadas en las políticas públicas, incluyendo una auditoría que está a punto de finalizar y que evalúa las acciones gubernamentales destinadas a mitigar el impacto de la pandemia, reducir la pobreza y cerrar las brechas de género” destacó.
Además, resaltó la auditoría coordinada de violencia de género, que evaluó las acciones gubernamentales para combatir la violencia de género durante el período 2019-2021.
La auditora general argentina señaló que el papel de los organismos de control va más allá de cuestiones financieras y que, en este cambio de paradigma, se están auditando la eficiencia, la eficacia y la economicidad de las políticas públicas. “Esto reviste gran importancia para comprender el impacto de las acciones gubernamentales en la ciudadanía”, concluyó.