El subsecretario de Producción Sustentable y diputado provincial electo, el licenciado Lucas Rodríguez, se refirió a las expresiones del dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Pánfilo Ayala.
Señaló que Ayala es un dirigente político del Radicalismo que se viste de dirigente rural para darle cobertura a sus operaciones políticas: a las medidas de fuerza y a sus comunicados de prensa.
“Es un caso particular a analizar el de Ayala porque es grave la contradicción entre lo que piensa, los reclamos que realiza y los sectores políticos a los que apoya y de los que es cómplice (UCR y Juntos por el Cambio)”, marcó.
Y agregó: “Es tragicómico que un dirigente que reclama protección del mercado interno de la banana desde una entidad gremial nacida al calor del Grito de Alcorta y en defensa de los pequeños productores arrendatarios, milite la opción política de sectores que promueven la desregulación de los mercados agroalimentarios y que están vinculados a lo más rancio de la oligarquía terrateniente argentina. Ayala es una contradicción andante: reclama protección del mercado interno, pero integra las filas políticas del libre mercado”.
Asimismo, indicó que “Ayala integra el equipo del senador Luis Naidenoff, quien fuera jefe de Senadores del Interbloque de Juntos por el Cambio, y por lo tanto actor central junto al por entonces ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile, del Gobierno Mauricio Macri”.
De este modo, resaltó que “los reclamos que por entonces le hacía Ayala al ministro Buryaile, para que se tomen las medidas de protección a la producción de banana nacional, chocaban contra la realidad de un gobierno antinacional que duplicó el tipo de cambio y quitó las retenciones (mecanismo que desacopla los precios locales de los precios internacionales) a muchas cadenas de valor, medidas que indefectiblemente tuvieron como natural consecuencia la dolarización de los alimentos (llevándolos a precios internacionales) y reduciendo el consumo interno por una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores argentinos”.
“Esta contradicción de Ayala, se agrava por la deshonestidad intelectual en la que incurre al utilizar cifras que no están validadas por ningún organismo oficial desde los años 1960 hasta la actualidad. Ejemplo de ello son las afirmaciones que hace sobre la reducción del área de producción en Formosa en más del 75%, principalmente las relacionadas a la banana y al algodón”, subrayó Rodríguez.
Y enfatizó en que las cifras oficiales tanto del Estado Nacional, con las estimaciones agrícolas que realiza y las del Gobierno provincial, ponen en evidencia su desconocimiento y su intención deliberada de “inflar” los números para causar sensacionalismo en los titulares de prensa de medios afines a sus intereses.
En este contexto, mencionó el caso de la banana, “las 12 mil hectáreas que afirma que alguna vez existieron en Formosa son irreales y se verifica en el promedio de 3299 hectáreas de superficie sembrada entre los años 1976 y 1998”.
Además, puntualizó que en la actualidad en la provincia de Formosa, se cultivan 2474 hectáreas de banana con rendimientos promedios de 18.9 TN/Ha.
“Por lo tanto, la reducción del cultivo no es de un 75% como afirma, sino que ronda el 25% y esto reafirma la ingenuidad, la mala fe y el desconocimiento de sus declaraciones, que no contemplan el incremento de superficie sembradas con los cultivos de maíz, tomate, cucurbitáceas, frutos tropicales y horticultura intensiva, que sólo en la localidad de Laguna Naineck y en chacras de paipperos suman alrededor de 1390 hectáreas adicionales, y unas 900 hectáreas más de cultivos extensivos (soja, sorgo y maíz) llevadas adelante por medianos productores”, expresó contundente.
Y siguió: “Lo mismo ocurre con el caso del algodón. Ayala afirma erróneamente que existieron 100 mil hectáreas de algodón en Formosa. ¿No será que “revolea” números para acercarse a las filas del senador electo por el anarquismo liberal de la Libertad Avanza, otro actor político afín al revoleo de números y de hacienda bovina?”.
Precisó que “los registros indican que el promedio de superficie sembrada entre los años 1963 y 2023 es de 9040 hectáreas, alcanzando el algodón superficies máximas en las campañas 1977/78 y 2006/07, de 43.000 y 32.000 hectáreas respectivamente. En la actualidad la intención de siembra de la campaña 2023/24 es de 11.800 hectáreas”.
Añadió que “tanto el caso del algodón y de la banana, demuestran procesos de reconversión productiva hacia otros cultivos como el maíz, sorgo, cucurbitáceas, batata, mandioca y horticultura intensiva en una clara estrategia de diversificación productiva promovida por el Gobierno de Formosa, para evitar el monocultivo y el agotamiento de los suelos, a la vez que reducir la dependencia de los precios fijados por los mercados internacionales, y así avanzar hacia la seguridad alimentaria asistiendo a quienes más necesitan de la presencia del Estado: los paipperos”.
A su vez, aseveró que la ausencia de políticas públicas que afirma este operador político de la oposición se da de bruces frente a la política de fortalecimiento a los eslabones primarios de producción, como por ejemplo el de la banana.
Por otra parte, sumó otro dato que mata el relato: “Si se monetizan y se sopesa la incidencia que tienen las medidas de gobierno que toma el Gildo Insfrán, particularmente subsidiando a la actividad bananera en su estructura de costos de producción (el costo total de producción de la banana en la actual campaña asciende a $1.603.427 por hectárea), Ayala falta a la verdad y termina deteriorando aún más su calidad de dirigente gremial”.
“Esto se corrobora en la asistencia ligada a mano de obra, a través de las recomendaciones técnicas que hacen los profesionales del Ministerio de la Producción y Ambiente, del IPAIPPA y del CEDEVA a los productores bananeros, más la aplicación de fungicidas, cosecha y acarreo, muchas veces realizadas por las estructuras municipales; como también en la entrega de plantines libres de enfermedades provistos por el CEDEVA, más los fertilizantes y fungicidas que reciben los productores como Aportes No Reintegrables”, marcó.
Y detalló que la asistencia y subsidios que el Gobierno provincial realiza alcanzan los $452.136 por hectárea y terminan configurando un 28% de subsidio total sobre el costo total de producción de banana, permitiéndole a un gran porcentaje de los 728 productores asistidos, obtener entre un 7% y un 26% de rentabilidad dependiendo de la producción de cajones de banana por hectárea que obtengan (el promedio está entre 800 y 1100 cajones/hectárea).
A su vez, aseguró que “si no existiese la intervención del Estado provincial para hacer frente al deterioro de la competitividad de la banana formoseña por ingreso de banana ecuatoriana, boliviana y paraguaya, el productor asistido estaría frente a pérdidas cercanas al 20%”.
Pero, continuó, “el Modelo Formoseño no se agota en la asistencia directa sobre los eslabones de producción. El gobernador Insfrán acaba de canalizar inversiones productivas estratégicas sobre este modelo de producción con productores, que prioriza a la familia paippera habitando su chacra”.
Y al finalizar, explicó que el financiamiento de USD 200 millones para financiar el Acueducto para el Desarrollo Social y Productivo, es una obra que va a reconfigurar la zona noreste y central norte de la provincia y va a permitir paliar épocas de escasez hídrica en una época histórica en la que el cambio climático llena de incertidumbre a gran parte de la humanidad.
“Lo que sí se agotan son las mentiras y las operaciones políticas disfrazadas de defensa de los intereses de los productores. La única verdad es la realidad y en Formosa, el pueblo formoseño y los productores, tienen plena conciencia de la conducción y el proyecto político que está de su lado”, concluyó Rodríguez.