“Es un decretazo que barre con miles de derechos de los argentinos”, indicó.
El ministro de Economía, Hacienda y Finanzas, Jorge Oscar Ibañez, evaluó el Decreto de Necesidad y Urgencia (publicado pasada la medianoche en el Boletín Oficial) firmado por el presidente Javier Milei al que denominó “plan de desregulación económica”, que resumió en 30 puntos principales sobre un total de alrededor de 300 reformas que incluyen derogación de leyes y reformas específicas.
En contacto con la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), el funcionario provincial consideró que se trata de “un DNU abiertamente inconstitucional” y pidió aguardar cómo reaccionará el pueblo argentino, tras destacar las protestas espontáneas que sucedieron en Capital Federal y varias provincias argentinas.
Dijo que desde el Gobierno de Formosa “no compartimos en absoluto” estas medidas y advirtió que “la gente todavía no tiene conocimiento de la magnitud de esto”.
Subrayó que a través de protestas, en Buenos Aires la gente “se encaminó hacia un lugar emblemático que tiene que dar respuesta a esta barbaridad jurídica y política, que es el Congreso de la Nación”.
“Si hoy el Gobierno nacional redobla la apuesta para poner en marcha este decretazo y barrer con miles de derechos como lo quiere hacer indudablemente que va a haber más convocatoria”, consideró.
“La firma de este megadecreto que desde el punto de vista jurídico es abiertamente inconstitucional. Todas las materias con vocación de permanencia siempre en la Nación tienen que ser modificadas por el Congreso. Entendemos que esto es una auto-atribución de la suma del poder público, con facultades extraordinarias, que no puede terminar bien”, insistió Ibañez.
“Ya hay constitucionalistas que se han expresado sobre la inconstitucionalidad de este decreto y desde el punto de vista político, ¿le mejora la calidad de vida a la gente? Creemos que no. Está pensado para favorecer a grandes grupos económicos, para la rápida privatización de empresas públicas, entre ellas en la que tienen puestos los ojos muchas multinacionales, que es YPF” subrayó.
Dijo Ibañez que “no veo cuál es el beneficio para la gente. A los trabajadores les elimina muchísimos derechos. Hay una catarata de derogaciones de leyes, como por ejemplo la Ley de Alquileres, con la intención de colocar en igualdad de posiciones al inquilino y al dueño de un departamento para que pacten un contrato en el tiempo que ellos puedan y en la moneda que quiera hacerlo el dueño. Nos parece una barbaridad no proteger a los más necesitados”.
Agregó que como Gobierno “estamos en las antípodas de este pensamiento, por eso creo que este decretazo no puede terminar bien, o lo deroga el Congreso o el Poder Judicial, pero en el medio el actor principal va a ser la gente y la política”.
Recordó el titular de Hacienda que “no existe país en el mundo en el cual el Estado está totalmente ausente de controlar servicios públicos, de las tarifas, y que todo lo regula mano del mercado”.
Insistió en que “la mano del mercado nunca puede ser el regulador social” y agregó que “nosotros levantamos la bandera de la justicia social, no es simbólica, es darles igualdad de oportunidades a todos los que nacimos en este bendito suelo, que tengamos salud pública y gratuita y educación, que estén regulados el transporte, los servicios”.
Equilibrio fiscal
Al evaluar la situación de las provincias, señaló que todavía no se conoce cuál será el impacto real, aunque aclaró que Formosa mantiene su equilibrio fiscal, sin déficit.
“No hemos tomado deudas en dólares, no emitimos bonos en dólares, pero no estamos ajenos en lo absoluto a lo que podría pasar con la recaudación en el orden nacional, que nos pega directamente”, advirtió.
Agregó que “hoy estamos equilibrados, vamos a hacer frente a nuestros compromisos con las familias de estatales sin inconvenientes, pero tenemos la preocupación al igual que todos los argentinos de lo que pasará a partir de hoy”.
Efecto cascada
Ibañez habló de un verdadero “efecto cascada” a partir de la suba de precios y de los combustibles que se traducen en alzas en distintos rubros.
“Esta desregulación total de la economía, derogar más de 300 leyes, es algo que no sabemos a dónde terminará, pero es una barbaridad, no se pueden adoptar medidas de este calibre. Creo que esto tenía que ir al Congreso, no vemos la necesidad y urgencia que había para sacar este DNU”, expresó tras argumentar que “es un decretazo que barre con miles de derechos de los argentinos”.
Ganadores y perdedores
Evaluó el ministro que en estas medidas, habrá ganadores y perdedores, y ubicó entre los ganadores a “los grupos empresarios que van a poder exportar e importar lo que se les canta, los exportadores, las petroleras y los bancos que van a hacer negocios internacionales muy grandes”.
Entre los perdedores, a la totalidad de los trabajadores, jubilados y puso en suspenso a las provincias y Municipios.
Alertó Ibañez que podrían repetirse los cacerolazos que ya ocurrieron en barrios acomodados de la Ciudad de Buenos Aires, encabezados por personas de clase media.
“Es la reacción de una clase media por algunas de las medidas que se escucharon, fue algo instantáneo. Es algo muy fuerte el tema de los alquileres en provincias como Córdoba, Buenos Aires y Rosario, el 70% de la gente vive alquilando, que se enteraron de golpe que a partir de hoy tienen que sentarse a negociar las condiciones, los plazos y la moneda de ese alquiler”, argumentó.