A raíz del alto porcentaje de casos de dengue que la provincia está registrando en los últimos meses, la directora de Epidemiologia, la doctora Claudia Rodríguez y el subsecretario de Medicina Sanitaria, el doctor Manuel Cáceres explicaron cómo actúa la enfermedad, qué medidas se están tomando desde el Estado provincial y cuales debe llevar a cabo la sociedad.
En primera instancia, la doctora Rodríguez inició recordando que los diagnósticos positivos empezaron a registrarse “en una época del año en donde no era habitual tener casos, porque anteriormente el pico se daba a fines de abril y principio de mayo”.
Sin embargo, alertó que en el 2023 “empezamos a tener una cantidad de casos sostenidos tanto en septiembre, octubre, hasta en noviembre (meses no habituales) y empezamos a observar que por semana iban en aumento, llegando a tener en diciembre un ascenso muy importante”.
De igual manera, aclaró que este situación no se dio solo en Formosa, sino también en “Corrientes, Chaco, Misiones, Córdoba, Santa Fe y hasta Río Negro que es una ciudad mucho más fría” lo que evidencia que “nuestra provincia no se comportó de manera diferente al resto de las provincias del país, y hasta diría de la región, porque Brasil y Paraguay presentan un aumento muy grande de dengue con fallecidos”.
“Durante todo el 2023, Formosa tuvo circulación del virus y ahora estamos preparándonos, porque si en esta época que no era usual tener casos positivos, en abril y mayo que son los meses habituales, estimo que van a seguir aumentando los diagnósticos, lo que hace que declare que mi pronóstico es que tenemos casos de dengue para un tiempito más”.
También, explicó que según su análisis “las actuales condiciones climáticas están haciendo que la población de mosquitos sea muy elevada, seguidamente de que es muy difícil de eliminarlos si no tomamos las medidas preventivas”.
Tal es así que aclaró que “lo que nosotros vemos es el mosquito adulto volando” explicando que “esta es la última etapa del ciclo del vector, pero lo que no tenemos en cuanta son las anteriores que comprender al huevo, la larva y la pupa”, siendo en las dos primeras en donde “se focaliza e intensifica la prevención para cortar el ciclo del mosquito y no llegue a ser adulto”.
Conviviendo con el enemigo
A su turno, el doctor Cáceres, se detuvo en ahondar que “tenemos que entender que convivimos con el enemigo” indicando que el mosquito no se encuentra en “la cuneta, en el río, en la laguna” sino que está “en el domicilio de uno”.
“Si en nuestra casa tenemos recipientes en donde se puede juntar agua, estamos dándole la posibilidad al mosquito de que cumpla con todo su ciclo larvario”, sostuvo y ante esto recomendó tomar el hábito de “una vez por semana buscar todos los objetos en donde puede haber acumulación de este líquido y eliminarlo”.
Asimismo, aclaró que “generalmente a las piletas que están en actividad se les coloca cloro y tienen movimiento, lo que no permite que el mosquito lo tome como un lugar propicio para poner los huevos y que se desarrollen su larva. En cambio, las que no están en uso sí son un problema porque tienen agua estancada”.
Insistiendo en que las condiciones climáticas de la provincia “son favorables la cría de los mosquitos” volvió a remarcar que “las medidas preventivas son de suma relevancia”.
“La entrada de las brigadas de fumigación a las casas es una medida muy importante, porque que un vecino no permita el acceso implica el poner en riesgo a su familia, a la manzana y al barrio”, aseguró.
Al respecto, manifestó que por aquellos que son reincidentes con esta situación “elevamos a la Defensoría del Pueblo una nota informando que determinada persona no permite el ingreso y el organismo realiza una nota solicitando al vecino a que reciba a este equipo. En el caso que continué con la misma actitud se le hace el pedido al juez para que autorice el ingreso, ya que se considera que esta familia está poniendo en riesgo a la comunidad”.
Enfermedad
Por otra parte, la doctora Rodríguez recordó que existen cuatro tipos de dengue, pero que “durante el 2023 en la provincia circularon el tipo 1 y 2 con un 60% de circulación del segundo”.
“Hay algunas localidades que tienen exclusivamente dengue tipo 2, otras pocas el 1 y nueve los dos tipos”, declaró y especificó que por ende estas “tienen un escenario epidemiológico aun más complejo”.
“El dengue en sí, es una enfermedad que en el 90% de los casos se auto limita o cura sola y el tiempo de recuperación es entre siete a diez días”, lo que puede variar ya que depende de si la enfermedad se desarrolla de manera leve o más fuerte, pero subrayó que “hay un 10% de probabilidades de que se complique y dentro de este un 5%, que sea mortal”.
Para mejor entendimiento hipotéticamente puso en escenario que “si en marzo del 2023 una persona se infectó con el dengue tipo 2 y ahora se reinfecta con el tipo 1, la probabilidad de que se complique el cuadro es mayor, pero no por el virus en sí, sino porque el sistema de defensas del paciente”.
Es decir, “no tiene tanto que ver con la virulencia en sí, sino con nuestras defensas, por eso es más complicado de tratarlo, aparte de que no hay un tratamiento especifico”.
Ante este escenario, volvió a remarcar que “para evitar las complicaciones de la enfermedad es de suma importancia consultar con el médico, no minimizar la fiebre o el malestar, al contario, acudir al médico para el control y el estudio del laboratorio”.
“Con la consulta al profesional de salud se disparan las acciones de control preventivo” esbozó, sumándoles a la fumigación, descacharrizado, entrega de repelente, larvicida “la entrega de mosquiteros que empezó a repartirse desde el pasado martes 2”.
“Acá se están fabricando mosquiteros para que esa persona que está infectada se encuentre asilada del vector, para que otro que se encuentre sano no la pique, se infecte y continúe contagiando”, cerró.