En declaraciones recogidas por la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), la directora del Hospital Central de Emergencias de la ciudad de Formosa, la doctora Graciela Viera, brindó detalles de cómo trabaja el nuevo sector habilitado para la atención exclusiva de pacientes con cuadros febriles en dicho nosocomio.
Ello “con la intención de que la comunidad formoseña pueda conocer” sobre su funcionamiento, subrayó, y teniendo en cuenta también que, ante el aumento en la demanda para la atención de cuadros febriles, fue acondicionado ese nuevo espacio por el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Desarrollo Humano, este lunes 15.
Además, el mismo cuenta con un sector de internación en el que se tratarán, de manera exclusiva, pacientes con cuadros febriles inespecíficos.
Por tal motivo, Viera expresó que el objetivo es “poder dar atención oportuna y eficiente a los pacientes con síntomas febriles”, por consiguiente, detalló que “es un lugar que fue recientemente refaccionado, se trata del histórico salón Moratalla del Hospital, que fue acondicionado de tal manera que ahora puede contar con 17 box, 13 de ellos con cama y cuatro sillones que permiten la atención de pacientes con síndrome febril leves y moderados”.
Luego de ello, informó que, en este tiempo, vienen a atenderse allí, “en general, los pacientes con dengue, llegando con mucha sintomatología; con la presión baja, deshidratados, con náuseas, vómitos y, no siempre, es posible que se repongan y se sientan mejor con la hidratación por vía oral, que es lo que habitualmente se indica en los casos leves”.
Ante esto es que también dijo que se analiza “la necesidad de que, muchas veces, puedan requerir una hidratación vía suero parenteral, de tal forma que, en pocas horas, los pacientes estén mejor y puedan ser dados de alta”.
Como también tener un lugar donde puedan venir en cualquier momento a control, esto es, «cuando ellos sientan que las características clínicas se han empeorado», siguió diciendo.
Precisamente, para eso, asimismo, cuenta con un consultorio, donde el médico realiza la evaluación del paciente y, a partir de ahí, se decide si debe permanecer en el lugar o ser derivado al Servicio de Emergencias del hospital.
Por tanto, “allí se los atenderá y le evaluará un médico que está destinado para eso, tomándole la muestra de sangre para hacer el diagnóstico, y así confirmar si es o no dengue u otra patología que también provoque cuadros febriles”.
En consecuencia, con la muestra se conocerá “claramente si es un paciente con dengue”, mientras que en caso contrario, “si es otra la causa, llamada foco infeccioso, con fiebre diferente al dengue, no siempre serán atendidos en ese lugar, sino que serán derivados al Servicio de Emergencias del hospital; y allí se verá si necesitan o no internación o si es un paciente que con tratamiento puede volver a su domicilio”.
Si bien continuó diciendo en el mismo sentido que, “en general, el tratamiento cuando se trata de dengue: pasa por la hidratación en todos los casos, pero, a veces, es necesario intensificar más el cuidado clínico, ya que en este momento vemos muchos pacientes que tienen dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarreas, ante lo cual, aumenta la posibilidad de deshidratación que ya de por sí tiene el dengue como tal”.
Además de esto, también “se presentan situaciones en que llegan con manifestaciones hemorrágicas menores, esto es, con sangrados menores que no revisten gravedad desde el punto de vista clínico; como cuando, por ejemplo, hay un sangrado leve de encías o nariz”, agregó.
Por esa razón, en ese punto pidió no confundir lo que “son cuadros leves con el dengue hemorrágico; sin embargo, al mismo tiempo apuntó que esa denominación ya no corresponde con la nueva clasificación que ha hecho por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de dengue.
Puesto que “ya no existe el denominado dengue hemorrágico, sino que existe el dengue clásico, el dengue con signos de alarma y el dengue grave”, indicó.
Entonces, frente a ello, “lo principal” es saber en qué categoría de las mencionadas ingresaría el paciente. “Mientras que en el sector de febriles estamos en condiciones de asistir a los de dengue clásicos y con signos de alarma, y eventualmente, a alguno que tenga una manifestación más severa podría también ser asistido”, remarcó, tal como fue informado oficialmente por la cartera sanitaria.
Y en los casos de que se trate de “dengue grave», puso en relieve que «por supuesto que ya requiere de una internación en una unidad de cuidados críticos como puede ser una Unidad de Terapia Intensiva o de Cuidados Intermedios”.
Viera, a su vez, consideró importante señalar que los pacientes que pertenecen a barrios periféricos de la ciudad de Formosa, “tienen en sus barrios centros de salud que también se encuentran equipados, con el recurso humano y medicamentos que son necesarios para el tratamiento del dengue, para que puedan en una primera instancia acercarse a esos centros” para ser atendidos.
De la misma manera que puede ser el Hospital Distrital 8, “o acaso al médico de confianza, como para poder hacer la primera consulta del dengue”, en cambio, advirtió que bajo ningún punto de vista deben “automedicarse”.
Por tanto, a través de esa primera consulta al médico, éste podrá “hacer la derivación o puede que solo necesite, tras la evaluación, hidratarse y tomar algún medicamento por náuseas o vómitos”.
Para finalizar, dijo que “el mensaje para la comunidad es que, por favor, se cuiden: la lucha contra el dengue pasa por la lucha contra el mosquito”; por consiguiente, acentuó: “En esto es en lo que tenemos que focalizar nuestra atención cada uno de nosotros”.
Esa atención radica en “sacar en nuestra casa los depósitos de agua, además, cerrando puertas y ventanas a la mañana temprano, que es el momento en que circula el mosquito, y por la tardecita”.
También, “tratar de usar ropas no descubiertas cuando estemos en ámbitos donde puede llegar a circular el mosquito”, completó, por último, al dar las principales indicaciones para prevenir al mosquito vector del dengue.