Mientras que la Nación continúa reduciendo drásticamente la asistencia alimentaria a sectores vulnerables, el Gobierno de Formosa redoblar esfuerzos, poniendo en marcha un programa local que garantiza a las comunidades aborígenes el derecho a una alimentación segura y adecuada.
En este sentido, el Estado provincial ha optado por asumir completamente la financiación y logística de traslado de 26 mil módulos alimentarios destinados a las familias originarias de las más de 450 comunidades, incluyendo así a las etnias Wichí, Pilagá y Toba que habitan suelo formoseño.
Al respecto, la ministra de la Comunidad, Gloria Giménez, resaltó que “ante el crítico panorama que vivimos con los aumentos de precios, la caída en los ingresos y el recorte a la asistencia social por parte del Gobierno nacional, el gobernador Gildo Insfrán está dando respuestas inmediatas para mitigar la apremiante crisis”.
Es aquí que “ante la decisión de la gestión nacional de cortar los fondos para la asistencia alimentaria, el Estado decidió hacerse cargo de este programa financiándolo netamente con fondos del Tesoro Provincial”.
La distribución de estos módulos alimentarios se inició en el barrio Namqom de la ciudad capital y este jueves 8 se extendió hacia el interior provincial, comenzando por las comunidades originarias de Pozo de Maza, La Rinconada, Vaca Perdida, Churcal, Pocitos y otras comunidades aledañas.
Unas 2090 cajas alimentarias fueron entregadas a sus beneficiarios en esta oportunidad. Las mismas serán proporcionadas de manera bimestral. El recorrido continuará la semana próxima por localidades como Clorinda y Colonia La Primavera.
Seguridad alimentaria asegurada
Por otra parte, Giménez recordó cómo en el año 2018 el Plan Provincial Alimentario Nutrir surgía también como respuesta del Estado provincial a las políticas de exclusión y hambre que con el Gobierno nacional de turno se generalizaron en el país.
En este sentido, basados siempre en criterios de equidad y justicia social, las políticas del Gobierno de Formosa apuntaron siempre a un único modelo de provincia, cuya base es la igualdad.
El Plan Nutrir, impulsado por el gobernador Insfrán, anticipándose por aquellos años a la situación de crisis que se avizoraba, se enmarca en las políticasalimentarias que entienden a la alimentación como un derecho humano básico, garantizado a todos los formoseños y las formoseñas.
“En medio de las dificultades, hay cosas que nose pueden postergar y el bienestar alimentario de las familias formoseñas es una de ellas. Nuestro Gobernador nuevamente ha instado a redoblar esfuerzos para brindar apoyo a la comunidad en estos momentos críticos y garantizar la seguridad alimentaria”, resaltó.
“Estas políticas alimentarias, como otras tantas que se llevan adelante en la provincia, sólo se logran con un Estado presente, que contiene y asiste a los sectores más castigados, significando un verdadero acto de justicia social”, finalizó Giménez.