Marcos Giménez, propietario de la carpintería y aserradero “San Antonio”, que construye muebles (incluyendo amoblamientos escolares) y otros trabajos con madera, se mostró preocupado por incremento en las tarifas eléctricas, dispuesta en la Resolución 7/24 de la Secretaría de Energía de la Nación, que se estima alcanzaría el 300% , señalando: “No sé si vamos a poder seguir trabajando”.
Durante la campaña presidencial del año pasado fueron varias las voces que señalaban las consecuencias de un ajuste en las tarifas de electricidad, combustibles y demás factores que influyen directamente en el bolsillo de la ciudadanía, el cual hoy se está implementando con recortes nacionales que afectan la vida cotidiana.
Más allá de los números, detrás de estas medidas nacionales está el rostro humano de las personas que son perjudicadas, como es el caso del emprendedor Marcos Giménez, quien tiene su carpintería en la localidad de Pirané y se mostró preocupado por la posibilidad de un tarifazo en la luz, que se estima puede aumentar hasta un 300%.
“Trabajamos 8 o 10 horas diarias, nuestro consumo energético es alto durante todo ese tiempo y si nos aumentan un 300% nos ahogan. Por ende, no podríamos trabajar el tiempo que necesitamos”, cuenta el emprendedor, quien tiene a su cargo una decena de trabajadores.
Una resolución contra la ciudadanía y el trabajo
La preocupación de Giménez es solo una muestra de cómo todo el sector empresario de Formosa se encuentra movilizado ante un feroz aumento tarifario, que se vislumbra a raíz de la Resolución 7/24 de la Secretaría de Energía de la Nación, donde se fijan nuevos montos para el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) que impactarán en las boletas de marzo.
“Hacemos responsable al presidente de la Nación (Javier Milei) sobre lo que pueda llegar a suceder, porque esta es la destrucción de las PyMES”, consideró el presidente de la Federación Económica de Formosa, Enrique Zanín, al referirse a este tema.
En ese sentido, Giménez indicó que un aumento de esa magnitud “es inentendible. Si se llega a aplicar no sé cómo podré seguir trabajando, y tampoco veo un interés del Gobierno nacional ante la situación en la que quedamos los trabajadores”.
La tarifa de luz en un contexto de alta inflación
La carpintería de Giménez se dedica a la confección de muebles, incluyendo amoblamientos escolares y trabajos con madera en general, por lo que precisa acumular la materia prima que conlleva costos que de por sí crecieron 100%.
Un aumento de 300% en la tarifa de luz provocaría a su vez que deban incrementar sus precios para intentar solventar (al menos un poco) los costos. “No solo perjudican a mi rubro, va contra toda la sociedad”, alertó.
“Al ritmo que aumenta todo, nuestro producto queda en un desfasaje total. Los insumos aumentan todos los días y nosotros cada 40 días podemos pensar si incrementar un 5% o 10% nuestro producto, porque si aumentamos al ritmo de nuestros insumos directamente, dejamos de vender ¿Y cómo haríamos si a eso le sumamos un aumento de 300% de luz? La necesitamos si o si para trabajar”, advierte.
Todo ello genera una incertidumbre sobre qué hacer: si no pueden pagar la boleta y se le corta la luz “directamente somos nada. Sin la energía eléctrica no somos nada como negocio”.
Para colmo, los proveedores “no quieren vender los insumos, por temor a perder” ante el aumento constante de precios. Por ello, la decisión de Javier Milei ante las tarifas solo le genera más preguntas que respuestas sobre cómo seguirá su negocio.
El mensaje para Milei
Giménez cuenta que comenzó su negocio luego de que la empresa donde trabajaba cerró y su “patrón” lo ayudó para que invierta en su emprendimiento propio. “Desde muy chico trabajo con la madera, hice cursos, me capacité y así me formé en este oficio y logré ser dueño de mi negocio”.
Para finalizar, envió un mensaje al presidente Javier Milei y lo instó a ser “más condescendiente con los trabajadores y con las pequeñas empresas, no sé si las grandes sufrirán todo esto, pero las PyMES estamos muy ‘jugadas’ con toda la situación”.