El pasado martes 26, en la Fundación para la Asistencia Solidaria (FAS) del barrio Antenor Gauna, en el Circuito Cinco, se desarrolló un nuevo conversatorio donde se abordaron las consecuencias negativas de las políticas del Gobierno Nacional.
Uno de los disertantes fue el contador Daniel Malich, ministro de Planificación, Obras y Servicios Públicos de Formosa, quien en diálogo con AGENFOR inició explicando que estos encuentros se vienen realizando con dirigentes y militantes de distintas agrupaciones locales en diversos barrios para conversar sobre las medidas de ajustes, recortes y desfinanciamiento tomadas por el actual Gobierno Nacional, advirtiendo por sus repercusiones en la sociedad.
Comentó que en su caso, “desde la óptica de la obra pública damos un pantallazo general, sabiendo que es una de las áreas o una de las partidas presupuestarias a la que directamente se le aplicó el torniquete, desfinanciándola totalmente a nivel nacional”, generando efectos nocivos inmediatos en el sector de la construcción.
“Además de los recortes presupuestarios en distintas áreas y programas, también se suman otras medidas como la decisión de la devaluación del dólar que ha modificado toda la estructura de costos, aumentando los productos de la canasta básica familiar, o sea los alimentos, además de las tarifas de los servicios básicos como energía eléctrica y agua, al igual que el combustible”, enumeró, lamentando que todas estas medidas impactan de lleno en “la población de sectores de medios y bajos recursos”.
A su vez, consultado sobre cómo afecta todo esto a la obra pública de la provincia, enfatizó que “el ajuste tiene que ver con paralización inmediata de las obras que tienen financiamiento nacional”.
“Tenemos en Formosa un plan de desarrollo que nos indica el Modelo Formoseño en el cual la obra pública es un pilar fundamental porque necesitamos completar nuestra red vial pavimentada que estaba siendo ejecutada”, subrayó el funcionario.
Del mismo modo, “tenemos que seguir desarrollando la red de infraestructura energética, el proceso de comunicación y tecnología, haciendo el manejo de recursos hídricos para poder generar también obras para salud y educación, al igual que el plan de viviendas”.
Fue categórico al sostener que “este ajuste que viene de la Nación”, desde la gestión del actual presidente Javier Milei “afecta a las obras que venían ejecutándose” en el territorio provincial. “Son más de 50 las obras de financiamiento nacional que han sido paralizadas y que generan efectos inmediatos, por ejemplo, la pérdida de empleo”, denunció.
En efecto, cabe recordar que esta situación ya había sido evidenciada por el gobernador Gildo Insfrán en la Legislatura Provincial, al brindar su discurso en el inicio de las sesiones ordinarias el pasado 1º de marzo.
Prosiguió Malich advirtiendo por las consecuencias de la paralización y la eliminación de proyectos en el sector de la construcción en la Argentina porque “esto afecta a toda la economía”, puesto que “la obra pública es el pilar de desarrollo económico de una localidad, de un lugar”.
Es así que estas decisiones desde la órbita nacional “afectan no solamente a la mano de obra, sino también a los proveedores de insumos, o sea, la materia prima y lo necesario del proceso de la construcción, además de lo que rodea a una localidad donde se desarrolla una obra pública”.
“Hay mucha gente que participa en este proceso porque donde hay obreros necesitan alimentarse, dormir, asistencia y son los mismos vecinos con los kioscos, comercios y otros lugares los que participan y tienen un movimiento económico”, hizo notar, por último.