Este martes 28 de mayo se cumplen 21 años de la firma del Acta de Reparación Histórica entre el expresidente Néstor Kirchner y el gobernador de Formosa Gildo Insfrán, que marcó el camino de desarrollo y transformación de la provincia.
Fue en el año 2003, cuando el santacruceño, a solo tres días de su asunción como jefe de Estado, llegó a esta provincia del norte a cumplir con el compromiso asumido con el pueblo formoseño durante su campaña electoral.
A partir de ahí, la Nación otorgó a Formosa las herramientas que necesitaba para comenzar a resolver el eterno aislamiento del resto del país, la desigualdad de condiciones socioeconómicas y el arduo y antiguo reclamo provincial para que sus habitantes dejen de sufrir los efectos de esas limitaciones.
Este pacto incluyó, sobre todo, la construcción de obras que ya habían sido planificadas en el contexto del denominado Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial, una estratégica carta de navegación u hoja de ruta esbozada por el primer mandatario y consensuada con todos los actores comunitarios de los nueve Departamentos de la provincia.
Sobre este hito histórico, la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), dialogó con la licenciada Florencia Muracciole, coordinadora del Área de Investigación y Uso de la Información del Instituto Pedagógico Provincial “Justicia Social” (IPP), quien en pocas palabras conceptualizó a esta fecha como “una respuesta a demandas, a luchas genuinas que venía llevando el pueblo formoseño desde hace muchos años”.
Manifestó que las imágenes de aquel día “me llevan a una triangulación política” a partir de la cual se puede hablar de “identidad, gobernabilidad y representatividad”.
“La firma fue una respuesta a demandas que no surgieron en ese momento, sino que tenían más de un siglo”, acentuó y amplió que “desde 1879 hasta ese momento, Formosa venía con precariedad institucional, avatares económicos, Gobierno de facto e intervenciones federales”.
Además, subrayó que el Acta de Reparación “se dio en el marco de un proyecto político provincial que ya venía encaminado, planificado y diseñado”, marcando desde entonces “el inicio de un nuevo capítulo de sueños colectivos e individuales para los formoseños”.
“Por ejemplo, el PAIPPA”, señaló Muracciole y continuó: “En el año 1996 el gobernador Insfrán reivindicó al campesinado formoseño y hoy ya podemos hablar de los pequeños productores paipperos” a través de una herramienta que revolucionó el sector productivo provincial y hoy es modelo a nivel país.
En esta misma línea, recordó que “el PAIPPA nació como un programa de asistencia para poder acompañar a los que estaban en el ámbito rural, pero que, a partir del 2004 ya se convirtió en un programa de acción, intervención y decisión”.
Y agregó: “Otro ejemplo es el operativo solidario Por Nuestra Gente, Todo (OPNGT), otra acción que también se venía desarrollando como parte de las políticas públicas de asistencia a las necesidades sociales y que fue profundizada con el Acta, acompañando así este proceso que estaba siendo atravesado por los formoseños”.
Si bien con este acuerdo “se habla de un incremento en la partida presupuestaria a la provincia o de concluir una obra prometida”, fue mucho más allá al esbozar que “tiene un significado más profundo en términos institucionales y políticos, porque se habla de la consolidación de instituciones de la República, de la democracia, se trata de poder mitigar esas disparidades territoriales que se dieron en la historia del país”.
Fue así que permitió “poder brindar oportunidades para que los formoseños puedan desarrollarse en el lugar en donde nacieron, y es por ello que se habla de una cuestión más profunda y trascendental”, recalcó.
“Estamos más orgullosos y fortalecidos en términos identitarios –subrayó-. Sin lugar a dudas, cada una de las políticas públicas y de las ideas que se fueron fortaleciendo en diferentes ámbitos solidifican lo que es la identidad de las y los formoseños”, cerró.