A su vez, remarcan la importancia de dejar el hábito de fumar, teniendo en cuenta los graves daños que causa a la salud, no solo de los fumadores, sino también de las personas que consumen el humo del tabaco que se encuentra en el ambiente.
Desde el año 1988 se celebra el 31 de mayo el Día Mundial sin Tabaco, con el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud y que cada año presenta un lema que apunta a alentar a las personas a dejar de fumar para evitar los daños que causa el consumo de tabaco.
En ese marco, el jefe del Programa Provincial de Enfermedades Respiratorias, Asma, EPOC y Tabaquismo, el neumonólogo Facundo Sotelo, quien es también médico del Hospital Interdistrital Evita, recordó que el uso de tabaco, como los cigarrillos, cigarros u otras formas de consumo se asocia a un impacto muy negativo en la salud.
En el mundo, el consumo de tabaco causa la muerte de más de 8 millones de personas todos los años, de los cuales 7 millones de fumadores son activos y más de 1 millón son no fumadores, pero resultan afectados por el humo de segunda y tercera mano.
El tabaco contiene más de 7000 sustancias químicas, de las cuales al menos 70 están asociadas al desarrollo de cáncer y en relación a eso, Sotelo hizo notar que el uso de tabaco “está asociado al aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer, diabetes e hipertensión y tiene, además, efectos negativos en el embarazo”.
Y mencionó, en relación a lo anterior, que la mortalidad atribuible al consumo de tabaco representa el 15% de las muertes por enfermedades cardiovasculares, el 24% por cáncer y el 45% por enfermedades crónicas respiratorias.
Avanzó explicando, que los efectos nocivos del tabaco no son solo en quienes lo utilizan directamente, “humo de primera mano”, ya que en los lugares públicos o de trabajo y el domicilio, quienes están presentes, al respirar el aire, si en esos lugares se fuma, también tienen un efecto dañino sobre su salud que se denomina “humo de segunda mano”.
Agregó respecto a eso que existe otro efecto negativo, llamado “humo de tercera mano” que se debe a los residuos del humo de tabaco y los químicos que lo componen ya que permanecen en las superficies y en el ambiente y causan también daño.
Por otro lado, a pesar de los tantísimos efectos nocivos que causa en la salud, Sotelo aclaró que “los beneficios de dejar de fumar aparecen a las pocas horas de la suspensión del consumo de tabaco”.
¿A qué lugares puedo recurrir si quiero dejar de fumar?
El especialista en neumonología dio a conocer que, en nuestra provincia, quienes desean dejar de fumar cuentan con consultorios para la atención y acompañamiento “tanto en el Hospital Interdistrital Evita como en el Hospital de Alta Complejidad”.
Indicó que el tratamiento de “sesación tabáquica” es gratuito y se efectúa en los servicios de neumonología de ambos nosocomios. Para tener acceso a la atención “los pacientes deben tener una orden de derivación solicitada por el médico de cabecera que los atiende en cualquiera de los hospitales o centros de salud de la provincia”, señaló.
Beneficios
Precisó entonces, que, por ejemplo, a las dos semanas el riesgo de sufrir infarto de miocardio comienza a disminuir y la función pulmonar comienza a mejorar. A partir del primer mes disminuye la tos y mejora la falta de aire. “Y esos beneficios se mantienen durante todo el tiempo que se produce la abstención tabáquica, es decir que no se fuma”.
De igual modo, a partir del segundo año que no se consume tabaco, disminuyen los riesgos de accidentes vasculares cerebrales y en desde los cinco años, se reduce a la mitad la probabilidad de padecer cáncer bucal, de laringe, esófago o vejiga.
A los 10 años, merma a la mitad la posibilidad de tener cáncer de pulmón y el riesgo de padecer cáncer de riñón o de páncreas. Mientras que a pasados los 15 de dejar de fumar, baja el riesgo de padecer una enfermedad coronaria.
Por todos estos motivos es importante que en esta fecha se difundan las evidencias científicas que avalan la erradicación del tabaquismo en cualquiera de sus formas para evitar los efectos nocivos para la salud de la población.