Este domingo 18, con motivo del Día de las Infancias, se vivió un momento muy especial en todas las escuelas de la provincia de Formosa, que fue cuando los niños y las niñas recibieron sus juguetes, acompañado de chocolatada y pan de leche.
En ese sentido, el profesor Emilio Fernández, delegado zonal del Ministerio de Cultura y Educación de María Cristina, localidad que está ubicada en el extremo oeste provincial, señaló que fue “una satisfacción y una alegría verlos recibir sus juguetes”, enviados por “nuestro Gobierno provincial”.
Por eso, manifestó que esto “es un acto de amor” materializada “a través de acciones pequeñas que significan mucho para la educación”, porque también hizo notar que se pudo hacer esta entrega en simultáneo en todas las escuelas de la provincia gracias “al compromiso de la docencia”.
Es decir “que hayamos podido realizar este evento tan importante para los niños es porque a la vez se articularon acciones entre todos los docentes, la Policía, el centro de salud de María Cristina y también el Municipio de El Chorro”, puntualizó para destacar “la presencia de estas instituciones en la comunidad”.
También, el delegado zonal subrayó que “nuestros docentes trabajaron más allá del fin de semana para acompañar todo esto” y que, a su vez, “los padres y los dirigentes de la comunidad compartan la alegría de los niños”, siendo eso “para nosotros como funcionario y como representantes de educación en la zona inmensamente satisfactorio”.
Según precisó a continuación, en la zona “nosotros tenemos un jardín con 19 satélites y las escuelas primarias son 16, lo que totaliza más de tres mil alumnos” a quienes se llegó con el obsequio y esto “es una satisfacción y un orgullo”, volvió a manifestar.
Al mismo tiempo que enfatizó en su sentido de “ser peronista, porque este Gobierno conducido por el doctor Gildo Insfrán reafirma el compromiso con la educación”, y que “al ver esos chicos y como soy nacido y criado acá, me llena mucho de alegría, porque me hace retrotraer a mi infancia en los años 90 en esta zona”, compartió de esa manera el sentimiento especial que le genera cada vez que son entregados los juguetes.
Finalmente reflexionó que “nuestras comunidades originarias y las criollas conviven y comparten sus vivencias en la zona y eso permite que, de alguna forma, nos sostengamos como hermanos”.