Dijo que el recorte alcanza los 22 billones de pesos en lo que va del año y que esta situación provoca enormes daños en la estructura social de la Argentina.
La auditora general de la Nación, Graciela de la Rosa, se refirió al informe abierto que publicó la Oficina de Presupuesto del Congreso, oficina técnica que brinda apoyo al Parlamento para el análisis de temas presupuestarios.
En diálogo con la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) denunció que de enero a julio del presente año, el Estado nacional aplicó un recorte de 22 billones de pesos, el más salvaje conocido hasta el momento.
Dijo la licenciada en economía que este particular ajuste tiene a ganadores y a perdedores como resultado, y negó que se esté pagando “una fiesta” del pasado, sino las malas decisiones ejecutadas durante el Gobierno de Mauricio Macri, que llevaron a la Argentina a la toma de un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI), del que se pagan ahora brutales intereses.
Al realizar el desglose de quienes pierden con estos ajustes, ubicó primero a los jubilados, no solo a los nacionales, sino también a los provinciales, ya que el recorte llegó también a las transferencias a las Cajas Previsionales de las provincias. “Mandaron cero pesos a las provincias por este concepto”, reveló.
Recordó asimismo que en la provincia de Formosa, el gobernador Gildo Insfrán “tomó la decisión política de seguir pagando en tiempo y forma a nuestros jubilados. Tenemos que saber que las transferencias del Gobierno nacional son por convenios, están dentro de los acuerdos fiscales entre Nación y provincia”, explicó.
Ratificó De la Rosa que este recorte de gastos se enlaza con el enorme endeudamiento interno y externo que tomó el Gobierno de Mauricio Macri. “Entre los ganadores, tenemos al exministro de Economía y al expresidente de la Nación que son los que generaron la mayor deuda externa de la Argentina, aún mayor que la generada por la dictadura militar. Es un incremento de 100 mil millones de dólares, ahora estamos pagando los intereses”, enfatizó.
Dijo además que esos intereses, “son lo único que se pagan”, señalando que ya tuvieron un costo en los primeros siete meses del año de seis millones de pesos para el Estado argentino.
Para graficar esto en términos reales y prácticos, De la Rosa explicó que esos seis billones de pesos superan la nómina salarial de todos los empleados públicos de la Administración nacional del país, además es equivalente a cuatro veces las transferencias a las universidades nacionales.
El monto también supera cien veces las remesas destinadas al fondo fiduciario para la vivienda social, indicó.
Obra pública
Por otra parte, en las últimas horas se conocieron declaraciones del ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, quien aseguró que “la obra pública no vuelve más”. Al respecto, De La Rosa lamentó esta decisión al señalar que ya se traducen en la nula inversión en obra pública y en una “involución descomunal para la Argentina”.
En este contexto, evidenció los resultados negativos del ajuste para este sector, sobre todo en la obra pública nacional, al señalar que “las obras de infraestructura económica y social tienen que ver con el desarrollo económico, la educación, salud, es decir con derechos fundamentales de la gente”.
Insistió en recalcar que no realizar más obras públicas, significa menos hospitales, centros de salud, conectividad, puentes, rutas, “obras fundamentales que hacen al desarrollo de un país. Cuando falta eso, involuciona la sociedad, como está pasando este año, porque se dañan derechos sociales de la gente”, lamentó.
“No estamos pagando ninguna fiesta”
Consideró De la Rosa que no se trata de pagar una “fiesta del pasado como algunos medios pretenden señalar, sino que se trata de la deuda tomada por Macri y Luis Caputo, quienes endeudaron brutalmente al país”.
“Recordemos la deuda externa que fue tomada con el FMI por 45 mil millones de dólares, de los cuales no fue para construir una sola escuela, un solo centro de salud, no fue a la gente, a nadie. Eso es lo que estamos pagando, que se prioriza el pago de los intereses de la deuda interna y externa, antes que a los jubilados, la gente”, enfatizó.
Dijo también que estos números “pueden explicar el aumento increíble que tuvo la pobreza e indigencia en la Argentina a niveles nunca vistos. Por eso cuando decimos que es el ajuste más grande de la historia”, cerró.