Este viernes 20, en el Galpón “G”, inició el Conversatorio PyME denominado “Desafíos y estrategias de desarrollo PyME en tiempos de crisis”, auspiciado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas del Gobierno provincial.
Al respecto, el subsecretario de Desarrollo Económico, Horacio Cosenza, explicó que, junto con la CAME y su presidente Alfredo González, llevaron a cabo una sesión ordinaria y, a partir de allí, se definieron dos ponencias: uno de empresas familiares a cargo de Pablo Loyola y el otro sobre la coyuntura económica en Argentina, por Guido Bambini.
A su vez, el ministro de Economía, Jorge Ibáñez, hizo una presentación de todo el desarrollo económico que se viene realizando en la provincia durante los últimos años con toda la infraestructura necesaria “para contar con la posibilidad de tener empresas fuertes”.
“El objetivo principal es, primero, contar un poco y contextualizar lo que estamos atravesando a nivel nacional, y por supuesto nuestras empresas no son ajenas a eso”, indicó.
Y detalló: “Pero también, a partir del día sábado, que va a ser el segundo día de trabajo, la idea es vincular a empresarios, que van a contar sus experiencias PyMEs, en muchos casos exitosas, con la intervención del Estado con asistencia técnica, con asistencia financiera”.
Empresas familiares
Por su parte, Pablo Loyola, vicepresidente del Instituto Argentino de la Empresa Familiar, y disertante de este Conversatorio, destacó que las empresas familiares enfrentan crisis económicas, pero el 80% desaparecen por problemas vinculares.
“Las empresas familiares tienen una particular forma de reacción frente a las crisis. Se dice mundialmente que son aquellas más preparadas y las que más rápido salen y enfrentan una crisis. Aún así, lamentablemente, siete de cada 10 empresas familiares desaparecen en el tránsito de la primera a la segunda generación”, señaló.
Y añadió: “El 80% desaparece no por problemas económicos, extrañamente, sino por problemas vinculares. Esto es por desatenciones que tienen entre miembros de la familia, conflictos que nacen. Después, claramente, están las otras cuestiones macro y externas que hay que atender”.
Respecto al conversatorio, dijo que es una “oportunidad única” para poder “mostrar y dar a conocer todas estas herramientas y estrategias que una empresa familiar puede seguir en una crisis, sea esta externa o interna”.
“Formosa no escapa, como economía, a la realidad del resto del país donde en la gran mayoría de las empresas existentes, atrás hay una familia o un grupo de familias”, sostuvo.
En ese marco, Loyola se refirió a la empresa AC Colchones de Formosa y consideró que “es la típica empresa que, con mucho esfuerzo familiar, trabajó y la levantó” pero, resaltó, “también hubo un Estado presente a través de subsidios que le permitió crecer, no esto sin esfuerzo, no esto sin dolor de cabeza, pero es la parte que le toca al empresario”.
“Entonces, con eso yo diría que, la verdad, un aplauso al Estado formoseño que apoya este tipo de iniciativas para las empresas familiares”, esbozó.
Por último, el vicepresidente del Instituto Argentino de la Empresa Familiar, aseguró que este tipo de espacios “ayuda muchísimo” porque “la gente escucha que su problema, en realidad, es un problema que es recurrente en todas las empresas familiares”.
“Cada familia deberá encontrar su rumbo, deberá encontrar su propia solución adaptada a su cultura familiar, a esta familia empresaria que ha crecido. Pero, sin duda, ayuda mucho el sentarse al lado de un empresario que sufre como él, como ella, y poder compartir juntos estrategias para salir adelante”, concluyó.