En diálogo con AGENFOR, Ana Franco, responsable de la Línea 102 y licenciada en Trabajo Social, se refirió a la tarea que llevan adelante, durante las 24 horas, para atender situaciones de vulneración de derechos en niños, niñas y adolescentes, como casos de abuso sexual, mediante un protocolo de intervención tras recibir llamadas anónimas.
“Nosotros tomamos conocimiento a través de las llamadas que ingresan a la Línea 102 que es gratuita, confidencial y trabaja las 24 horas atendiendo situaciones de vulneración de derechos y una de ellas es el abuso sexual infantil”, indicó.
En esos casos, explicó, intervienen a través de profesionales que están atentos con guardias pasivas o bien integrantes del equipo técnico de la Línea 102, que son los que abordan la situación de manera inmediata cuando se toma conocimiento a través de instituciones con las que trabajan de manera conjunta como ser la Policía, los hospitales o centros de salud.
“La Línea 102 cuenta con asesores telefónicos que son los que recepcionan las llamadas, luego me comunican a mí y, de manera conjunta con el Director de Niñez (Robert Medina Patiño), evaluamos la situación y articulamos de manera inmediata con la Policía, con las instituciones y el equipo de la guardia pasiva para poder intervenir en el momento”, detalló.
Y añadió: “Sobre todo para dar respuestas cuando hay situaciones graves como puede ser un abuso sexual que, en el momento que se realizan las denuncias, se activa el protocolo de actuación ante situaciones de casos de violencia”.
En cuanto al anonimato de las llamadas, Franco aseveró que, si una persona no quiere brindar sus datos, puede realizar igual la llamada porque “serán recibidos por los asesores telefónicos”.
“Generalmente los casos más comunes son de violencia que implica diferentes situaciones, como ser abuso, maltrato físico, psicológico, situaciones que también son violentas como el bullying, el ciberbullying”, precisó.
Y añadió: “El grooming, también, que es una situación de abuso, pero a través de las redes sociales o de los juegos en donde los chicos pueden interactuar con otras personas que no sabemos quiénes son y que muchas veces se disfrazan de niños para poder captarlos y cuyo último cometido es el abuso”.