Es gratuito y está orientado al cuidado de la salud mental desde edades tempranas
Los lunes de cada semana, a partir de las 10 horas, el centro de salud del barrio La Nueva Formosa, ofrece un espacio de juegoteca, destinado principalmente al cuidado de la salud mental de las niñas y niños que tienen entre tres y diez años.
La actividad es una propuesta que inició en el 2024 el Servicio de Salud Mental de dicho qué efector y el objetivo es “promover la salud de las infancias, a través de la creación de espacios de encuentro y de la inclusión del juego como medio y como fin en sí mismo”, comentó la responsable del servicio, la licenciada Casandra Morel.
En la propuesta “Jugueteando” se lleva adelante “el juego espontáneo, el juego reglado, producciones gráficas y modelado, carrera obstáculos, entre otras actividades que apuntan al desarrollo psicoemocional de las niñas y niños en pos del ejercicio activo de sus derechos y de su participación en la comunidad”, detalló.
Y señaló que son jornadas muy lindas “desde las que se fomenta un entorno de confianza para la comunicación, comprensión y escucha contribuyendo a la conformación de vínculos saludables entre niños, niñas y los adultos que acompañan”.
La psicóloga puso de relieve que el juego nace de la necesidad y, fundamentalmente, nace de un encuentro. “Jugar permite crear vínculos que se comparten entre niños y niñas y también con los adultos”.
Por eso “integrar a los niños y niñas en estos espacios donde pueden compartir con otros,posibilita el desarrollo del juego con otros y no en soledad, donde tienen una posición activa e interactiva y donde los adultos pueden ser también parte”.
Remarcó que, es necesario ofrecer a las infancias, un lugar y un tiempo donde puedan desplegar habilidades sociales, encontrarse con otros, expresarse verbal, emocional y corporalmente.
Donde, además, pueden comunicar situaciones de vida, hacer uso de su palabra y ser reconocidos como sujetos de derechos, aprender nuevas capacidades a través del juego y del arte, en un ambiente protegido que los tenga como protagonistas.
Dio a conocer que a lo largo del año “muchas niñas y niños vinieron acompañados de sus mamás, que presenciaron las jornadas”.
“Las actividades son muy lindas, divertidas y entretenidas”, sostuvo y mencionó que, por ejemplo, durante las vacaciones de invierno, “sumamos a los encuentros a una titiritera que les enseñó a los chicos a confeccionar títeres y, además, se hicieron historias con esos títeres. Fueron más o menos cinco encuentros, desde julio hasta agosto”, relató.