La reserva está abierta viernes, sábado y domingo durante estas vacaciones.
El director de Recursos Naturales y Gestión, ingeniero Emmanuel Tomanek, se refirió a Guaycolec, la reserva natural que se encuentra a 25 kilómetros de la ciudad de Formosa, sobre Ruta Nacional 11 a la altura del kilómetro 1201, un sitio que tiene como principal objetivo la conservación de la vegetación nativa del Chaco Húmedo.
De esta manera, se posiciona como una de las opciones para visitar durante estas vacaciones de verano 2025, teniendo en cuenta sus bosques en galería para hacer paseos por los senderos, plaza con juegos recreativos inclusivos, un amplio sector con mesas, sillas y parrilleros aptos para hacer asados y la estación de animales silvestres, con la cual se busca proteger y criar especies que se encuentran en extinción.
Por ello, Tomanek indicó que permanece abierto los días viernes, sábados, domingos y feriados de 9 a 16 horas, con entrada libre y gratuita.
Señaló que “tenemos todas las condiciones necesarias para el que quiera ir a pasar el día, con baños, agua a disposición y demás comodidades” y recordó que, por las altas temperaturas, es importante que las familias acudan con su protector solar y repelente.
Además, indicó que “hay paseos guiados a las 11 y a las 14 horas”, y subrayó que “el de las 14 horas es uno de los más restringidos justamente por el calor, por eso recomendamos que vayan más temprano”.
Y resaltó que la guía es realizada por los profesionales que aportan información sobre el origen de los animales y detallan cómo se trabaja en su recuperación con énfasis en la educación ambiental, “ya que Guaycolec es un área protegida por ley y un centro de recuperación y rehabilitación de fauna, no es un zoológico”, aclaró.
Por último, recordó que hay normas para ingresar a la reserva como no llevar mascotas, por una cuestión de seguridad hacia los animales que ahí viven; tampoco se puede iniciar fuego en lugares no habilitados, no ingresar bebidas alcohólicas y se debe respetar la convivencia con otros visitantes, teniendo en cuenta el volumen de la música y el cuidado de los niños.
Masiva concurrencia
Por su parte, Martín Canesin, integrante del equipo técnico del Ministerio de Turismo, cartera que trabaja mancomunadamente con el Ministerio de Producción y Ambiente para la realización de actividades y el ingreso de las personas, indicó que, por fin de semana, contabilizan alrededor de 200 personas y 50 vehículos que llegan al predio.
“Nosotros hacemos un relevamiento de qué lugares vienen las personas, qué van a visitar dentro de la provincia, si llevan algún recuerdo, cuántos días se van a quedar, qué tipo de alojamiento usan, si vienen a visitar a familiares o vienen por alguna recomendación, ese tipo de información más o menos lo que vamos buscando, justamente para llegar a, cuando finalizamos las vacaciones, tener un detalle estadístico de todo lo que fue el verano en Formosa”, explicó.
Asimismo, detalló que las la mayoría llega desde Buenos Aires, Paraguay e, incluso, “vino un grupito del sur, de Santa Cruz”.
“Es importante venir a Guaycolé porque se viene a visitar y ver los animales autóctonos que tenemos en la provincia y es fundamental porque es parte de nuestra cultura y de nosotros, acá de Formosa”, consideró.
Preservación de animales
A su turno, el médico veterinario Matías Castillo, encargado de la preservación de los animales, precisó que los días en la reserva arrancan temprano por la mañana cuando “hacemos el picado y distribución de frutas y verduras para los animales”.
“Todos los días nuestros animales comen, tanto los herbívoros como los carnívoros. Herbívoros tenemos alrededor de 85 diferentes especies que tenemos acá”, señaló.
Y aclaró: “Lastimosamente, como siempre decimos, la reserva Guaycolec no es un zoológico, cuantos menos animales, mucho mejor, porque quiere decir que ya la gente está concientizándose que los animales silvestres pertenecen a la naturaleza, no en un hogar de una familia”.
En ese sentido, expuso que “hoy en día estamos teniendo una alta población, más porque en diciembre y noviembre fueron el momento donde nacieron las aves, que muy comúnmente se comercializan pichones de tucanes, pichones de loros, pichones de cotorritas argentinas”.
“La gente hoy en día está acostumbrada a eso y lamentablemente hay que concientizar de que no deben comprar animales silvestres en ningún lado”, sostuvo.
A su vez, dijo que “tenemos alrededor de 11 pumas autóctonos, de nuestra zona” que no se trafican, pero lo que suele suceder es que “ya sea en la ruta, la matan a la mamá y tienen cachorritos que la gente captura, lo tienen en la casa hasta que llega un punto que se ponen muy peligrosos”.
“O en muchos otros casos, gente que está en el monte, encuentran simplemente a los bebés dando vueltas y los sacan de su entorno, los tienen en cautiverio y ahí es donde empiezan los problemas porque los pumas no pueden ser devueltos a la naturaleza o es muy complicado de hacerlo ya que son animales que se acostumbran al ser humano muy fuertemente”, fundamentó.
Y añadió: “Todos los animales que tenemos en cautiverio hoy en día son producto del tráfico ilegal o porque son animales exóticos, no son de nuestra zona, o porque son animales muy acostumbrados al ser humano y no pueden ser liberados”.
Por último, el especialista destacó que el animal más exótico del lugar son los monos ardilla que recibieron en julio del año pasado y “no es ni de cerca de nuestra zona”.
“Son monos originarios del Amazonas abajo, cerca de Bolivia, Venezuela, centro de Brasil, ese fue el último exótico que recibimos”, cerró.