El ex Jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, dijo que sintió la necesidad de llamar al gobernador Gildo Insfran a partir de lo que definió como “una vil canallada a la que fue sometido en los últimos días”, en directa referencia a las vinculaciones que se le hiciera de “manera extremadamente rebuscada” ante una “denuncia penal, y cosas por el estilo contra quien sería un familiar lejano.
“Si hay una denuncia con alguien que tenga una relación, sea o no familiar, cada uno tiene que responder por lo que le corresponde. Pero acá, como no le pueden ganar de ninguna manera, es tratar de embarrarlo de la mejor manera que se pueda”, advirtió, en directa referencia a lo que a todas luces surge es una “opereta rebuscada”.
Afirmo que “todo lo que él (por el mandatario formoseño) hace se conoce, todos saben de su enorme gestión, él camina sus calles y esta con su pueblo. Eso molesta así que se pretendió enlodarlo”.
Fernández aseguró que llamó a Insfrán para solidarizarse ya que “tengo cariño y respeto político, hace esfuerzo muy grande para seguir transformando a esa Formosa tan dañada por años”.
Evoco que «algo similar se trato de hacer en otra falaz maniobra tiempo atras en torno a las políticas aborígenes, cuando quienes conocen la realidad, saben que es el estado pionero en revindicaciones y restituciones de derechos a los pueblos indigenas, pero pese a eso se denunciaron otras canalladas»
Consultado acerca de como notó de ánimo al gobernador, fue categórico: “Es lechuza cascoteada, no lo van a tener tan ‘apichonado’, es como uno, somos viejas lechuzas cascoteadas para andar preocupado por lo que puedan decir”.
De todos modos sostuvo concluyente que “lo que duele es además de estas maniobras, las políticas de esta derecha conservadora que benefician a su sector, mientras tanto para los pobres, los más necesitados, los que están padeciendo en este momento, no tratan de encontrar una alternativa que pueda beneficiarlos, la visión está puesta en situaciones que beneficia a su grupo de pertenencia y familiares”.