La provincia se encuentra trabajando en incorporar nuevos nombres, sobre todo los autóctonos-aborígenes, al listado de opciones orientativas para los padres al momento de anotar a su bebe y que sirva como guía al Registro Civil y Capacidad de las Personas.
Y en esa línea es que este viernes a las 15,30 en el auditorio del Fonfipro, se llevará a cabo el taller “Buenas Prácticas en Derechos Humanos” destinado a los agentes del Registro Civil y Capacidad de las Personas de las delegaciones de capital y del interior de la provincia
La iniciativa es propiciada de manera conjunta por la Jefatura de Gabinete y los ministerios de Gobierno y de Cultura y Educacion, quien en líneas en general propende a generar un espacio para reflexionar sobre las prácticas cotidianas y las nuevas figuras legales desde la mirada de los derechos humanos incluidas en el Código Civil y Comercial.
En un primer momento se abordará el buen trato y la escucha activa. Luego se capacitará sobre la unión civil – convivencial ; identidad de género; reconocimiento y adición de apellidos e inscripción tardía de nacimiento.
Aunque de manera especial se trabajará sobre la inscripción de nombres autóctonos, contando con la valiosa participación de la Coordinación de la modalidad de Educación Intercultural Bilingue que expondrá sobre las lenguas nativas y sus grafías, en nuestra provincia.
De acuerdo a la subsecretaria de derechos Humanos, Silvina Arauz, la política provincial propende a “preservar la diversidad”, y en esa línea es que se vienen direccionando estrategias en el entendimiento de que “las lenguas maternas constituyen el primer vector de la identidad cultural”.
Por ello justamente se fueron creando los espacios, disponiendo las herramientas y apoyatura de los equipos técnicos a fin de la construcción de los alfabetos de las lenguas maternas de las etnias indígenas que habitan Formosa, wichi, toba y pilaga.
Es así que se trabajo en la construcción del lenguaje con el principal propósito de la reconstrucción de la escritura de cada lengua materna, originalmente ágrafas.
Y así como se promueve mantener la cultura en general y la lengua materna y ancestral en particular, y pueda persistir en el tiempo, se propicia incorporar nombres indígenas que ya pueden ser escritos a partir de la revisión de la vieja grafía, que se refiere a la letra y llegar finalmente a los alfabetos de cada etnia.