En la última recorrida realizada, del 25 al 31 de octubre, por el ente bromatológico de la Municipalidad de la Ciudad, se hicieron inspecciones en diferentes locales comerciales como supermercados, minimercados, kioscos, drugstores, panaderías, heladerías, bares, restaurantes, fábricas de pastas y vendedores ambulantes, donde se decomisaron 32,970 kilos de alimentos y 79,500 litros de bebidas en mal estado, incautadas sólo en supermercados.
En la semana de trabajo realizado se labraron 43 actas de infracciones, sobre un total de 57 comercios capitalinos, con la inminente necesidad de clausurar 2 locales que se dedicaban al expendio de alimentos, por no contar con las normas básicas requeridas para su habilitación.
El óptimo estado de salubridad de los alimentos y bebidas en los comercios locales son indispensables para el aporte a la salud de los vecinos de la ciudad y, por tal motivo, el municipio de la capital realiza rigurosos operativos de inspección cada semana, buscando llevar tranquilidad a los consumidores.