“Si no me creen a mi vayan a la justicia de los fueros federal y provincial, y no encontraran ninguna denuncia mía a locutores. Por el contrario, en su momento lo planteado fue que se aclare y, de probarse se castigue con todo el peso de la ley a los responsables, de un corte de luz que se denuncio como intencional para cercenar voces; y como todo hecho punible fue descartado, las causas iniciadas fueron archivadas”, expuso categórica la Fiscal de Estado, Stella Zabala de Copes.
Indico que por “enésima vez” le tocaba aclarar sobre el particular, lo que la lleva a inferir que “en realidad son otros los interés que se movilizan en torno a esta causa”. De todos modos expuso que “hace un año atrás, y ante un corte del suministro eléctrico en Radio Nacional Formosa, los locutores concluyeron que lo ocurrido habría sido “producto de un boicot o mensaje mafioso” e incluso reclamaron investigar esta situación.
Fue a partir de ahí que la Fiscal acudió a la justicia para que se investigue este hecho, planteando una noticia criminis. “Se trata de un procedimiento que prevé el Código Penal ante la situación de denuncia o manifestación sobre algún hecho que pudiere provocar la existencia de un delito perseguible de oficio”, explico.
Recordó que en ese entonces y ante los medios y el mismo expediente judicial se efectuó la aclaratoria que no se trataba de una denuncia contra los periodistas. “Ahora, con el archivo de la causa en ambos fueros, quedo demostrado que no hubo delito como se había planteado”, afirmo, exponiendo que “la justicia investigo en el marco del expediente citando a los responsables de la distribuidora eléctrica, quienes explicaron la falla técnica fortuita que origino el corte”.
Señalo que “cuando uno hace este tipo de presentación, la justicia lo primero que hace es llamar a quienes dijeron tal o cual cosa, a que ratifiquen, y es lo que se hizo, pero estos locutores fueron en calidad de testigos, jamás se los indago o imputo. Esta es la realidad, y debe quedar bien claro, porque se tergiversan las cosas y da motivo a dudas y sospechas, a partir de que se insiste con una interpretación errónea de lo que promovimos judicialmente”.
Finalizo afirmando que “ya lo dije un año atrás y lo refrendo nuevamente, cada quien puede expresar lo que quiera, jamás se quebrantara a la libertad de prensa o la opinión que cada uno pueda enunciar, y nuestro planteo judicial fue en esa línea”.