Desde la Mesa Directiva Nacional del Partido Intransigente, hicieron llegar su “solidaridad” al gobernador de la provincia, Gildo Insfrán ante lo que advirtieron se trata de “una nueva, autoritaria y antirrepublicana campaña de desprestigio en su contra, a la vez que repudiamos el asedio mediático y la persecución judicial de la que es objeto”.
Al mismo, denunciaron que “los CEOs de las cuentas en paraísos fiscales y empresas fantasmas que integran el gabinete del gobierno nacional -que se autoinstituyen en una burbuja aséptica, pseudo democrática y acusadora como paladines de la verdad-, están emprendiendo contra todo el arco opositor una nueva edición de la «Revolución Libertadora», persiguiéndolos con causas armadas y testigos comprados”.
Sostuvieron que se pretende “instaurar un disciplinamiento político obedencial, haciendo uso de las fuerzas de seguridad contra el pueblo en cualquier tipo de reclamo o protesta, y con la complicidad manifiesta de casi la totalidad de las empresas periodísticas argentinas”.
“El compromiso del Partido Intransigente ha sido y será proponer a los argentinos la lucha por una nueva sociedad, más amplia y más justa, asentada en los principios del Humanismo Liberador, donde sean socializados la riqueza, la cultura y el poder, objetivos que se oponen totalmente a los del actual gobierno, que mediante acciones como las descriptas en los párrafos anteriores, tienen como meta la subordinación nacional a un sistema capitalista dependiente”, concluye el pronunciamiento de la máxima conducción del PI nacional.