El comisario mayor Máximo Vallejos, jefe de la Unidad Regional 6 de Ingeniero Juárez, brindó una pormenorizada explicación sobre los hechos violentos ocurridos en esa localidad, donde un grupo de originarios causó desorden y daños, atacando a las fuerzas de seguridad.
Relató que “el barrio Obrero es una comunidad originaria que tiene un complejo polideportivo y un centro de salud, donde se reúnen durante toda la jornada gente de la comunidad. Alrededor de las 4 de la madrugada, un grupo de originarios que estaba en el lugar comienza a causar daños en un edificio que es del club social del barrio y donde funciona la delegación del IAPA. Rompieron vidrios, una ventana y una puerta. Algunos de estos chicos que causaron los daños eran del barrio y con antecedentes policiales”.
“Hasta lo que nosotros investigamos, la gente que se reúne recreativamente, viendo esta situación, reacciona y se produce la gresca con incidentes entre estos dos grupos: el grupo violento que causó los destrozos y el que quiere proteger los edificios públicos que son de la comunidad”, indicó.
Señaló que “todo esto fue observado por personal policial que cubre el servicio de seguridad en inmediaciones, entonces el grupo perteneciente al barrio Obrero, el pacífico, hace que el grupo violento se retire, pero éstos se dirigen hasta donde estaba el personal policial apostado y comienzan a arrojar cascotes y todo tipo de elementos contundentes”.
“El personal policial contuvo esta situación y es colaborado por el grupo originario del barrio Obrero pacífico, que también llega y prácticamente corre a los violentos haciendo que se retiren hacia el fondo del barrio. Se normaliza la situación y cada uno vuelve a su lugar”, detalló el comisario mayor Vallejos, añadiendo que “estamos hablando de aproximadamente unos 35 que son los violentos”.
Continuó puntualizando que “luego, cerca de las 5 de la mañana, se observa el movimiento de este grupo hacia el fondo del barrio, dirigiéndose hacia la plaza, donde se encuentra cercano el barrio 50 Viviendas, lo cual indicaría que algunos estarían viviendo allí. Cuando hacen este recorrido, que sería de unas diez, doce cuadras, por el camino van arrojando cascotes hacia los domicilios, las casas de los vecinos, situación que es seguida de cerca por el personal policial. Cuando el grupo llega a la plaza, se encuentra con el personal que realiza la patrulla y la seguridad de las inmediaciones. Continúan arrojando cascotes y con gomeras atacan al personal policial. Se realiza un operativo de despliegue, se busca la manera de aprehenderlos, situación que se logra deteniendo a tres menores y cuatro mayores”, remarcando que “de manera inmediata se informa al juez de la Tercera Circunscripción Judicial, el doctor Marcelo López Picabea”.
Finalmente señaló que dentro del mencionado barrio Obrero “hay un grupo que se dedica al consumo de bebidas, al comportamiento irregular y realizan provocaciones hacia su misma gente. Cuando están exaltados buscan hacer daño, no solamente en el barrio, sino en otros lugares”.