La provincia, con una campaña ininterrumpida desde hace años, viene dándole fuerte lucha al mosquito Aedes aegypti, con el fin de prevenir enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Es así, que en localidades del oeste, que se encuentra en un contexto de emergencia hídrica por la crecida del río Pilcomayo, se realizan de manera continúa las tareas de fumigación yenseñan que tratamiento realizar en los recipientes de agua que pueden convertirse en potenciales criaderos de mosquitos.
De forma periódica, las brigadas sanitarias fumigancada una de las casillas provisorias ubicadas en Pozo de Maza, en las cuales residen las personas evacuadas de las localidades inundadas; así también hacen lo propio en otros centros de evacuados ubicados en localidades cercanas como Vaca Perdida.
El trabajo abarcó tanto el interior de las casillas como sus alrededores. Durante las recorridas se hizo entrega de repelentes de insectos a cada una de las familias.
Estas acciones complementan la asistencia integral de salud que los equipos de profesionales del ministerio de Desarrollo Humano de la provincia realizan. Entre ellas, están los controles médicos de rutina en terreno, la aplicación de vacunas, la entrega de cajas de leche, la provisión de medicamentos según prescripción médica, entre otras.
De esta manera, cada una de las localidades del oeste formoseño, más aunlas que están siendo afectadas por el avance de las aguas del Rio Pilcomayo, son atendidas, controladas y cuidadas por la cartera de salud provincial, con recursos provinciales y bajo el monitoreo permanente del ministro José Luis Décima.