Advierten que el gobierno nacional empuja establecer el arancelamiento universitario
Tras advertir que “no son buenos tiempos” para las universidades públicas, el vicerrector de la Universidad Nacional de Formosa, Roque Silguero, advirtió que la reducción del presupuesto a estos espacios de estudios forma parte de la intencionalidad del estado nacional de aplicar un arancelamiento a los estudiantes como método de financiamiento.
Fue en el marco del cierre del “Taller de oratoria aplicada al estudio” que fuera propiciado por el Foro Provincial de Estudiantes Universitarios –FOPEU, y que ante un nutrido auditorio se llevo a cabo este fin de semana en la Casa de las Artesanías.
Expuso que “estos no son buenos tiempos para la universidad pública argentina. Durante los años anteriores, los universitarios dejamos de reclamar salarios y mayor presupuesto, debido a que el gobierno nacional de ese entonces se encargó de eliminar esta discusión, con recursos suficientes. Por fin pudimos concentrarnos en lo que tenemos que hacer: enseñar, investigar y transferir a la comunidad lo que la universidad produce”.
“Todo el sistema universitario argentino, en el último tiempo ha crecido como nunca en nutra historia. Se han destinado recursos muy importantes para las universidades y para las ciencias en general. Algunos ejemplos: 6% del PBI destinado a la educación, creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología y la creación de 9 universidades nacionales”.
Revelo que “la UNaF es un ejemplo. Claro, aquí tenemos que hablar del compromiso del gobernador (Gildo) Insfran con nuestra universidad. Se ha reacondicionado a nuevo el Segundo Módulo, se ha construido la mitad del Tercer Módulo. Se ha construido el mejor edificio de laboratorios de la región. El gobierno provincial financia carreras en todas las facultades. Ha creado el IUF, en Laguna Blanca, con carreras directamente vinculadas con el sector productivo”.
De todos modos lamento que “todo eso ha cambiado. Más allá del discurso y de las buenas intenciones de la política, reducida al marketing, lo cierto es que las verdaderas intensiones de un gobierno se pueden leer correctamente a partir del presupuesto nacional”.
Expuso que “el presupuesto que fuera aprobado en la Cámara de Diputados de la Nación, muestra un marcado retroceso con relación a lo que se expresaba en años anteriores. Por un lado, 10.000 millones de pesos menos de lo acordado en el seno del CIN, y 1.200 millones adicionales para un grupo privilegiado de universidad, 22 sobre 54. Por supuesto, beneficiando a las más grandes como la UBA”.
Amplio señalando que el ministerio de Ciencia y Técnica, en palabras del propio ministro, sufrió un recorte del 3.500 millones.
Sobre el final exhorto a defender la autonomía, el co-gobierno y la gratuidad universitaria, los tres pilares básicos que sostienen la universidad pública argentina:. Las dos primeras, debemos reconocerlo, fueron impulsadas por la UCR, en la recordada reforma de 1918. La tercera, fue dispuesta por Perón el 22 de noviembre de 1949”.
“Con la reducción del presupuesto de las universidades, se quiere empujar a que éstas busquen otras fuentes de financiamiento, como por ejemplo, el arancelamiento. Se trata de destruir la posibilidad del ingreso a la universidad de miles de argentinos que sólo a través de esta vía pueden acceder a la movilidad social y a un mejor futuro. El día jueves, la UNNE debió dar marcha atrás con el arancelamiento para una carrera de turismo”.
Clarifico que “sin un presupuesto suficiente, las universidades debemos depender de la buena voluntad de algún funcionario que nos autorice algún programa especial. Por esta vía se pone en peligro este bien preciado, que debe ser protegido por todos, y que es nuestra autonomía”.
De la misma manera revelo que “sin gratuidad tendremos cada vez menos estudiantes, empobreciendo el co-gobierno, donde otro de sus pilares fundamentales es la participación estudiantil en las decisiones de la universidad”.
Defender pilares básicos
Asimismo, hizo un encendido llamamiento a los jóvenes, a quienes insto a defender los tres pilares básicos derechos adquiridos de autonomía, co-gobierno y gratuidad.
En el marco del curso al que asistieron estudiantes universitarios de capital e interior y el desarrollo de la temática estuvo a cargo del profesor Hugo Terán. Además, entre los expositores se encontró el diputado provincial y jefe del bloque PJ, Agustín Samaniego, el director de Asuntos Juveniles de la Jefatura de Gabinete, Fernando Galarza y autoridades del FOPEU, Silguero expuso en ese marco su punto de vista acerca de que “la universidad, más que cualquier otro espacio, debe ser pluralista. Se deben escuchar todas las voces posibles. Sería muy lamentable y muy escaso el avance que se pudieran concretar en todas las ramas del conocimiento, si sólo escucháramos una sólo voz”.
Entiende que “en la universidad, así como en otros foros, debemos poner a consideración nuestros fundamentos ideológicos y doctrinarios, y someterlos a discusión. Insisto, este ejercicio es necesario y solo se vuelve posible a partir del debate; y no exclusivamente entre los que pensamos de la misma manera, sino con aquellos que no comulgan con nuestras ideas”, expresó.
También significo Silguero de que toda Casa de Altos Estudios “debe ser un espacio Ese espacio de realización individual y de realización comunitaria. Realizarnos en lo relativo a nuestro interés individual, junto con el interés de todos los que formamos parte de la sociedad, puesto que “Nadie se realiza en una comunidad que no se realiza”.
¿De qué valdrían los proyectos individuales, si en el entorno se observa frustración, incomprensión e impotencia?, interrogo, añadiendo en este sentido que “la universidad es nuestra pequeña Comunidad Organizada”, marcando el valor de que los jóvenes se gradúen en tiempo y forma.
Considero que “es moralmente valioso que pongamos todo nuestro esfuerzo y energía en aquella tarea que nos toca en esta etapa de la vida. Pero también de orden práctico. Si se trata de una universidad pública, cada año que retrasemos nuestra graduación, estamos encareciendo la inversión que todos los argentinos y formoseños hacen para que podamos tener una universidad”.
“Y permítanme decirles que la universidad no es gratuita. Que no se pague arancel es una cosa, pero los edificios, los profesores, los no docentes, la energía eléctrica, el agua, las becas, los libros, etc., tienen un costo económico. Ciertamente, se trata de una inversión y no un gasto, pero se trata de recursos económicos que les cuesta a todos los argentinos”, expuso.
Acerca de su punto de vista en torno a una universidad como un proyecto colectivo, de formación profesional y de formación ideológica, el vicerrector opino: “La universidad prepara a sus egresados para la vida profesional. De eso no hay duda. Es su función principal”, sin embargo amplio afirmando que “también cumple un rol de formación intelectual e ideológica. De nada serviría que sólo formemos profesionales sin conciencia social ni espíritu crítico”.
Subrayo el valor de una “formación ideológica”, entendiendo que sin ella “no es posible entender lo que ocurre en el mundo, en el país y en nuestra provincia. No es posible entender los procesos políticos, económicos y sociales que los atraviesan. Y si no logramos entender estos procesos, no podremos identificar correctamente nuestros intereses y actuar en consecuencia”.
Para Silguero, “los universitarios tenemos, en este sentido, mayor responsabilidad que el resto de la sociedad, puesto que nuestro trabajo está muy relacionado con el pensamiento”.
“Y tenemos que reconocer que, pese a los avances de los últimos doce años, tenemos un grave déficit en materia de formación política e ideológica. Podemos ser excelentes profesionales; pero para comprender la complejidad del mundo en el cual estamos, para entender los fenómenos del presente necesitamos de formación ideológica que nos permita, en primer lugar, discernir nuestros intereses, aislando los mismos de la imposición mediática”.