El presidente de la Federación Económica de Formosa contador Enrique Zanin indicó que estamos cerrando este año con una baja en el consumo y con una inflación del 42%, desacelerándose hacia un 2% máximo por mes por la caída del consumo principalmente. Tal es así que explicó «se espera para el año próximo una inflación máxima del 20%, a pesar de las estimaciones del 12 al 17% del presupuesto elevado por el Ejecutivo al Congreso», y en ese contexto Zanin explicó que cree «que esta cifra tiene que ver más que nada en poner techo bajo a los reclamos salariales cuando se abran las paritarias».
Fue en ese orden de cosas que menciono que «si la inflación baja, se impulsan las inversiones productivas, se reactiva la obra pública, se reducen los costos de producción, se modera el ingreso de importaciones – sistema puerta a puerta -, aumentan las exportaciones, se abre el financiamiento a pymes y se recupera el salario, se puede dar un aumento del consumo que confirme una reactivación en serio».
«El Plan Ahora 12 y Precios Cuidados apunta a mantener hasta fin de año el actual nivel de consumo para no acentuar aún la caída del mercado interno y con ello la pérdida de empleos que a esta altura del año llega a más de 200.000 puestos de trabajo entre administraciones públicas y empleo privado, sin contar los empleos precarios que han sentido aún más este semestre de caída de la actividad económica general», agregó.
«Las empresas del sector alimenticio y textil, apuestan a promociones que seduzcan a los consumidores, no solo rebajando precios, sino recurriendo al 3×2 o segundo producto fuertemente rebajado, entre muchas opciones ingeniosas que impulsan las grandes cadenas principalmente, algo que las pymes del interior no pueden hacer por lo reducido del mercado y los mayores costos no solo de insumos, sino de logística empresarial», dijo Zanin.
«Los números del primer semestre, comparado con igual período del año anterior, reflejan caída en los siguientes sectores: Gastronomía 25%, Construcción – despacho de cemento – 14,2%, Electrodomésticos y tecnología 12%, Indumentaria 8%, Carne 7,7%, Motos 7,5%, Alimentos y Bebidas 4%, Cosmética y Limpieza 4% Los sectores que crecieron fueron: Inmuebles – operaciones registradas -15%, Autos 5,8%, Cine 4,7%»,aclaró.
«La caída del PBI alcanzó en este primer semestre el 1,7% comparado con igual período del año anterior, con proyecciones de crecimiento en el 2017 según el Presupuesto, del 3,5%, una cifra lejana de las actuales condiciones de la economía local», agregó.
«No obstante la mayoría de la población, a pesar de la pesada carga actual no solo por los nuevos cuadros tarifarios a partir de Octubre sino por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios – 10% en promedio -, tiene buenas expectativas para el año próximo, una expectativa que es innata a la esperanza argentina de que todo puede mejorar y este espíritu ayuda notablemente cuando se trata de la recuperación de un país», determinó.
» El fuerte drenaje de divisas en estos primeros meses de gobierno de Cambiemos, arroja un saldo negativo de casi 15.000 millones de dólares, que han sido financiados con más deuda externa, lo cual implica un serio peligro de cara al futuro, porque no es deuda para el crecimiento, no tiene ninguna tasa de retorno positiva para el país», indicó.
«El blanqueo de capitales, activos en el exterior no declarados, resume la esperanza del gobierno de lograr la entrada de 60.000 millones de dólares, lo cual evitaría más endeudamiento y posibilitaría cumplir con la meta de activar obras públicas durante el próximo año por un monto de 32.000 millones de pesos, de los cuales la mitad – 16.000 millones de pesos – se destinarán a la Provincia de Buenos Aires, bastión político de Cambiemos», explicó.
«El futuro es una incógnita, pero no tan desconocida para las pymes regionales. Si se reactiva el consumo podremos mantener y aún más, crecer en el nivel de empleo, generar más circuitos económicos virtuosos e invertir en más infraestructura de servicios empresariales, en mejor tecnología de producción, packing, apertura de mercados, etc», enumeró.
«De lo contrario, si el contexto económico fuese adverso, nos verán a los empresarios pymes sentados en el cordón de la vereda del crecimiento, mirando cómo los grandes grupos económicos concentran aún más la riqueza y dejan para el efecto derrame, algunas gotas que no lograrán ni siquiera mojar, nuestras hoy secas fuentes de provisión de recursos», finalizó.