Enmarcado en la conmemoración del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Cuello Uterino. Especialistas del Hospital de Alta Complejidad “Presidente Juan Domingo Perón” recuerdan la importancia sobre efectuarse controles ginecológicos periódicos para evitar ciertas enfermedades, principalmente el Cáncer de Cuello de Útero.
El cáncer uterino es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres entre los 35 y 64 años a nivel mundial.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es el principal factor de riesgo para la aparición de la enfermedad. Esta infección es muy común en mujeres sexualmente activas y afecta entre el 50 y el 80 % al menos una vez en su vida. La principal vía de contagio es por transmisión sexual.
Es importante recalcar que no todas las mujeres con infección por VPH padecerán cáncer de cuello uterino. Para que esto se dé, se requieren años de persistencia del virus en el cuello, sumado a otros factores asociados. Por este motivo es imprescindible el examen ginecológico periódico para el diagnóstico precoz y el control oportuno de las lesiones.
Algunos factores de riesgo son: Inicio precoz de las relaciones sexuales y múltiples parejas sexuales; uso prolongado de ACO anticonceptivos orales; multiparidad (mujer que ya ha tenido un parto); consumo de cigarrillo; inmunodeficiencias; ausencia de exámenes ginecológicos periódicos.
La mayoría de las lesiones precancerosas no suelen dar síntomas, sin embargo, no se debería dejar de consultar al médico frente a las siguientes manifestaciones: sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual; flujo vaginal sanguinolento; dolor y/o sangrado con las relaciones sexuales; dolor pélvico.
Esta enfermedad se puede prevenir de las siguientes maneras:
Preservativo: dentro de las estrategias preventivas frente al VPH, una de las más importantes es la utilización del preservativo, ya que reduce el riesgo de contagio, aunque solo lo evita en el 60-70 % de los casos.
Papanicolaou y Colposcopia: Los controles rutinarios como el Papanicolaou y la Colposcopia reducen la probabilidad de padecer este tipo de cáncer en el 75 % de los casos. Todas las mujeres entre 25 y 64 años deben realizarlo para descartar o diagnosticar en forma oportuna esta patología o lesiones precursoras de la misma. Se trata de un examen sencillo y lo ideal es realizarlo anualmente.
Vacunación: las vacunas contra el cáncer de cuello de útero demostraron una alta eficacia y efectividad en la prevención de la infección por el VPH, así como de las lesiones benignas y premalignas relacionadas con este virus. La vacuna se encuentra incorporada al calendario oficial de vacunación con carácter gratuito y obligatorio en niñas de 11 años de edad.
Se administra con un esquema de 2 dosis para obtener una inmunidad adecuada, siendo sumamente importante completar dichas dosis para garantizar la efectividad de la vacuna. Para las mujeres mayores de 14 años se requieren 3 dosis.
“Es importante conmemorar efemérides como estas para poder promocionar cuales son las acciones que podemos realizar para prevenir la enfermedad y que las mujeres sepan que se encuentra a su alcance la posibilidad de tratarse antes que se trasforme en un cáncer realizando una detención precoz y un tratamiento oportuno” se indicó desde el Servicio de Ginecología del HAC.
“En este Hospital como integramos una red sanitaria y nos ocupamos del tercer nivel de atención nos toca responsabilizarnos del tratamiento de las pacientes que se encuentran con el cáncer, y en consecuencia tenemos que planificar el tratamiento oportuno más adecuado para cada caso en particular” dijo el Dr. Sergio Pereira Medico Ginecólogo de la institución.
“En el Hospital de Alta Complejidad ofrecemos el tratamiento quirúrgico de mayor complejidad disponible en el país, solamente hay cinco centros que están realizando cirugías oncológicas- ginecológicas como las que se realizan aquí, como la cirugía para el cáncer de cuello uterino vía laparoscópica. Esto es un apoyo más para la paciente porque aparte de poder hacer el tratamiento que corresponde nos permite darle la ventaja de una rápida recuperación, reinserción a su vida cotidiana”, agregó.
“En este nosocomio brindamos lo extremo que es el tratamiento para la enfermedad, pero a tratarse del día de la prevención invitamos a todas las mujeres a que se realicen los controles periódicos una vez por año, que se realicen el Papanicolaou, las niñas de 11 años que se vacunen y con esos dos métodos podemos detectar y tratar hasta el 90%de los casos antes que se transforme en un cáncer de cuello de útero”, finalizó el profesional.