El doctor Rodolfo Roquel, ex diputado nacional por Formosa, advirtió que con las medidas económicas adoptadas por el Gobierno de Cambiemos “estamos viviendo la mil veces repetida historia del liberalismo”, con pérdida de miles de puestos de trabajo, incremento de la brecha entre ricos y pobres y endeudamiento internacional. “Se está rifando el porvenir del país”, alertó.
“Estamos viviendo la mil veces repetida historia del liberalismo, que ahora se llama neoliberalismo porque cambiaron algunas cosas, pero no para bien. Esta gente cree que las medidas económicas, tanto las que toma el Estado como las que toman las empresas, no tienen que darle un valor absoluto a las vidas desconocidas de los que pudieran ser afectados por ellas. Es decir, la absoluta indiferencia humana”, señaló.
Remarcó que “dicen que luchan contra la inflación, pero van contra los sindicatos, porque si los sueldos aumentan se incrementan los costos para las empresas y la demanda por el consumo, que según ellos fatalmente produce inflación. En segundo lugar, (dicen) que hay que abrir la economía y promover la entrada de capitales extranjeros, pero lo hacen sin ningún control, sin distinguir entre capitales de inversión y los golondrinas… es decir, son todas cosas que ya hemos visto, sobre todo, el endeudamiento que van a pagar nuestros hijos. Se está rifando el porvenir del país”.
Planteó que “sí, es más difícil hacer un desarrollo auto-sostenido, no cerrando la economía ciegamente, sino con un trato razonable y de igual a igual con todas las potencias financieras del mundo. Es más difícil, pero lo que importa es la salud del pueblo, la justicia social, la justa distribución de la riqueza, que no existan grandes o enormes diferencias entre unos pocos empresarios riquísimos y la enorme mayoría de la población sumida en la pobreza”.
Roquel hizo notar que “cuando uno ve las ganancias que han tenido por ejemplo los bancos en este último año y la situación de aumento de la pobreza y la marginalidad, tenemos que llegar a la conclusión de que sí ha aumentado la brecha entre los ricos y los pobres, como efectivamente marcan los indicadores”.
Consultado sobre la pérdida de miles de puestos de empleo en el último año, contestó: “Lo más espantoso tiene que ser no tener trabajo. Yo tuve la suerte de poder trabajar toda mi vida, mi padre se jactaba de que desde los 13 años y hasta que murió a los 90 y pico no estuvo ni un día sin trabajo. Pero eran épocas de pleno empleo. ¿Qué hace hoy un padre de familia que no puede llevar la comida a su casa o pagar el alquiler? Eso destruye las familias. Y la familia es el último baluarte que tiene el hombre común para defenderse de los poderes fácticos”.
Finalmente, sobre la actuación de la Justicia Federal, expeditiva en determinados casos como los que involucran a la expresidenta Cristina Kirchner, y lenta para otros como los Panamá Papers, destacó: “Todo el mundo sabe que cuando la política entra en el Poder Judicial la justicia sale por la ventana. Y eso es lo que está pasando en la Argentina. ¿Me va a tocar un juez perseguidor o uno imparcial? Es una lotería”, concluyó.