El documental sobre las Ligas Campesinas en Formosa, un valioso testimonio de la historia de lucha del campo formoseño, fue proyectado este viernes por la noche en el Cine-Teatro Italia y tuvo elogiosos comentarios.
La subsecretaria de Derechos Humanos de la provincia, la doctora Sylvina Aráuz, expuso que «las ligas agrarias forman parte de nuestra historia y nuestra memoria», comentó que el mencionado documental «se realizó el año pasado y en el acto del 24 de marzo sólo proyectamos una parte, por lo cual ahora lo hicimos en forma completa, con algunos agregados más que nos parecían importantes porque lo fuimos enriqueciendo».
La Auditora General de la Nación, Graciela de la Rosa, la senadora María Teresa González, el diputado nacional Luis Basterra, estuvieron entre los muchos asistentes, sobresaliendo un grupo musical formado por hijos de aquellos luchadores que interpretaron canciones alusivas a aquella gesta.
Resaltó que se trata de «una forma de que los formoseños conozcamos más de nuestra historia, cómo se fue formando y organizando nuestra provincia», haciendo notar que «esta unión, solidaridad y organización de estas ligas campesinas marcan un hito en la Región NEA y en el país, ya que son un elemento muy importante en la década del ’70, al igual que sus luchas y convicciones para salir adelante y lograr una vida más digna».
Por su parte, el director de Derechos Humanos, José Saavedra, expuso que «Formosa fue poblada por muchos extranjeros, distribuidas las tierras de acuerdo a la familia que traían, y así fueron entrando a producir diferentes tipos de productos, principalmente el algodón».
«Pero se encontraron con un impedimento: no podían acceder a algunos créditos y a determinados beneficios que tenían otros sectores agrarios por no tener la titularidad de la tierra. Ésa era su gran preocupación», puntualizó el funcionario.
Indicó que con este objetivo en mente «comenzaron a juntarse, a replantearse y a hacer en diferentes zonas notas al Gobierno para ver si podían conseguir la titularización», pero a su vez, con el correr del tiempo, «se motivaron otras necesidades, por ejemplo las rutas, la salida de sus chacras hacia los poblados o desmotadoras».
En ese sentido, respecto de la conformación de las ligas campesinas, Saavedra detalló que «la Iglesia tuvo un protagonismo muy importante, a partir del obispo de Formosa en esos tiempos, monseñor Pacífico Scozzina y los sacerdotes en el interior».
Sobre la brutal represión que sufrieron los campesinos, los encarcelamientos y las torturas, subrayó que «Formosa no estuvo ausente para nada en todo eso dentro de ese proyecto de dominación de la dictadura».
«La organización de base que consistió en conformar lo que hoy conocemos como las ligas campesinas trajo aparejado la aparición de dirigentes que estaban en condiciones de movilizarse por los campos, reunir a la gente y efectuar los reclamos. Cuando la dictadura entró, el primer objetivo era eliminar a todos los que tenían el perfil de dirigentes sociales y apuntaron a las cabezas del movimiento agrario», remarcó, lamentando que «muchísimos, tanto hombres como mujeres, en Formosa fueron detenidos, torturados y encarcelados por mucho tiempo».
Lo visto se trata de un trabajo fílmico gestado a partir del impulso surgido en el seno de la Jefatura de Gabinete de Ministros del Poder Ejecutivo, el cual contó con la estrecha labor de las Subsecretarías de Derechos Humanos y de Comunicación Social y el auspicio de la esfera de Cultura y de agrupaciones políticas como “Jóvenes 17 de Octubre” y “Movimiento Federal Néstor Kirchner”.