El doctor Roque Silguero, decano de la Facultad de Administración, Economía y Negocios (FAEN) de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), expuso acerca de la creciente preocupación por los recortes de recursos a esa Casa de Altos Estudios.
“Lamentablemente, este escenario nacional ya lo conocemos. Quienes vivimos la crisis del 2001 sabemos que cuando se aplican este tipo de políticas sabemos que a lo que más rápidamente se echa mano en cuanto a recortes es a sectores que son muy sensibles para la gente en general. Estoy hablando de salud, educación, vivienda, obra pública, todos instrumentos de equidad social y de movilidad ascendente”, sostuvo.
Indico que “la universidad en este sentido no es una isla. Al igual que en el 2001 estamos padeciendo ese retiro de recursos que han sido aprobados. El presupuesto de la UNaF forma parte del presupuesto general del sistema universitario que está aprobado por el Congreso de la Nación, junto con el presupuesto nacional. Es decir que lo que está recortando el Gobierno Nacional a la UNaF son esos recursos que fueron votados y aprobados en el Congreso de la Nación”.
Lamento que “mientras nosotros resolvemos esta cuestión de tipo legal -ya que es ilegal porque se está incumpliendo con algo aprobado por el Congreso- quienes pagan los platos rotos son nuestros alumnos, quienes sufren con la disminución en materia de becas, programas específicos de investigación y en cuestiones de la vida en general de la Universidad, que se ve seriamente resentida por este achicamiento”.
Afirmo Silguero que “la situación ya es complicada para los alumnos que están domiciliados en nuestra ciudad capital, pero mucho más compleja aún para los chicos que vienen del interior, tener que afrontar gastos como un alquiler, hay que comprar apuntes y libros, mantenerse, pagar la luz, entre otros. Es una carga muy pesada”.
“Si uno mira la serie de estadísticas que tenemos, al menos de mi facultad, ve cómo los picos negativos de ingreso a la universidad coinciden con situaciones de crisis económica. En 2001 y 2002 se registró una reducción del ingreso a la universidad y una crecida pavorosa en materia de desgranamiento estudiantil”, advirtió.
Concluyo exponiendo lo “llamativo de ver cómo esa curva se acentúa en momentos de crisis. Es increíble mirar y ver esas cifras en el 2001 y 2002, las cuales se están repitiendo en la actualidad. Claramente esta crisis económica actual golpea muy duro”.