Tras ratificar el mecanismo de prioridades para entrega de módulos habitacionales, el ministro de la Comunidad, Aníbal Gómez, expuso su total desacuerdo en someter a niños, embarazadas y hasta discapacitados al acampe como método de presión para acceder al beneficio”.
Sus declaraciones fueron realizadas en el marco de aportes que forman parte del programa “Mejor calidad de Vida” en el lote 111. Allí varias familias que acaban de mudarse recibieron colchones, silla de ruedas, además de entregar camas, frazadas, pañales e incluso una heladera para una mujer que necesita mantener refrigerados varios medicamentos que les han prescripto para sobrellevar su severa patología.
Respecto del acampe de protesta dijo que «está fuera de toda discusión que se tenga que someter a niños, adultos mayores, mujeres embarazadas o personas con discapacidad a esta situación”, subrayando principalmente a “pequeños que no tienen la posibilidad de decidir por sí mismos, tienen que ir adonde le indican los padres o los tíos, ya que muchas veces están, porque parece que tomaron como consigna llevar niños, entonces si no tienen hijos llevan a sus sobrinos u otros, porque saben que eso impacta en la opinión pública y es una manera de presionar para que se cambie el sistema de asignación de el módulo habitacional».
«Sabemos perfectamente que eso está pasando y estamos absolutamente en desacuerdo con que los niños estén en ese lugar», expuso.
«Raúl Castells ya no está en el acampe, se retiró este lunes. Ya logró su objetivo: ser noticia y que repercuta en medios formoseños, regionales y nacionales. Ya se fue y ahora la gente se tiene que arreglar por sí misma. Eso nosotros lo sostuvimos desde un primer momento, que no conoce a la gente, ni le interesa los problemas de los formoseños, así que se vino a confirmar esa situación”, acuso el ministro.
Admitió Gomes que “en el acampe seguramente hay personas con necesidades, por eso están ahí. El tema es quién tiene más urgencias, porque darle una solución habitacional a todos los que reclaman en la ciudad o en la provincia es imposible”. Amplio que este escenario complejo aumenta “cuando el Gobierno Nacional no está mandando los fondos ni está renovando las partidas para el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Esto hace que prácticamente se paralicen todas las obras de viviendas en el territorio, salvo aquellas que cuentan con financiamiento provincial».
«No hay ni una sola obra para las comunidades aborígenes. Ni una sola. En el nuevo presupuesto nacional no tenemos ninguna obra de vivienda para Formosa. Entonces, en esta época lo que hay son recursos provinciales. Ante esta situación, lo normal es asignar un sistema de prioridades, es decir, dar primero a quien más lo necesita, a quien está sufriendo una situación que amerite que rápidamente pueda tener una respuesta”, insistió en subrayar.
«Para eso, se hay que hacer todo un estudio social y ambiental de cada una de las familias, para que nosotros podamos tener la información y decidir de manera tal que haya justicia en la asignación de los módulos», explico
Dijo finalmente el ministro que “esta metodología (de protesta) no se puede aceptar porque es un sistema de apriete, que además de ser inaceptable va a producir una tremenda injusticia porque se van a asignar módulos habitacionales a personas que no necesiten tanto como otras. El mensaje entonces para las personas que están en el acampe tanto frente a la plaza como frente a nuestro ministerio es que debemos ser solidarios entre los formoseños y dar prioridad a los que más necesitan, a los que más sufren».