El mundo infantil de toda la geografía provincial tuvo su juguete en su día, a partir de la decisión del gobierno provincial de renovar este gesto especial hace 21 años de manera ininterrumpida.
Como se dispuso de antemano, las escuelas de toda la provincia –incluido comedores y centros infantiles- abrieron en simultaneo sus puertas para recibir a legiones de niños, los actores protagónicos de la jornada sabatina y plasmando en hecho concreto el mandato de que son los “únicos privilegiados”.
En muchos casos el regalo de un juguete incluyo un programa con actividades recreativas, chocolate y pan de leche, payasos, cancioneros y juegos.
Los docentes junto a padres colaboraron activamente con la iniciativa del gobierno, aguardaron a los niños que fueron llegando con toda la expectativa de recibir su presente, retirándose felices y jugando con sus obsequios, que en un número de los 230 mil se distribuyeron en todo el territorio.
En los diferentes establecimientos y otras instituciones donde asisten niños como hogares, guarderías y comedores, se pudo apreciar escenarios similares, es decir centenares de pequeños felices con su juguete en la mano, y la opinión coincidente de organizadores y gente que se sumó a la convocatoria del gobierno fue la “enorme satisfacción de aportar y ser testigos de la enorme alegría de un niño cuando recibe un juguete, es algo que no tiene precio”.
La apreciación fue hecha por docentes de escuelas de los barrios Namqom y Eva Peron, establecimientos que con sus particularidades se organizaron para abrir sus puertas esta jornada sabatina y recibir a decenas de niños que felices venían en búsqueda de su juguete.