La decisión del Gobierno Nacional de eliminar el Fondo Federal Solidario (FFS) llegó al Congreso con el reclamo de más de medio centenar de intendentes de todo el país para dar marcha atrás con la medida.
Jefes comunales de todo el país dieron el presente en la reunión de Comisiones de Obras Públicas y de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados para expresar su rotundo rechazo al DNU que le puso fin al Fondo Sojero.
El intendente de Ibarreta, Adán Jarzynski, contó que «tuvimos una reunión muy importante en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conjuntamente con la presidenta de la Federación Argentina de Municipios (FAM), la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, y se ha enviado un mensaje fuerte sobre la situación que estamos atravesando».
Subrayó el jefe comunal que en ese marco «se escucharon discursos y alocuciones de compañeros de otras provincias que fueron muy duros, los que nosotros apoyamos y nos alineamos en ese mismo sentido ya que la situación es igual para todo el país».
«Se ha quitado un Fondo que era de suma importancia para todos los Municipios por cuanto esto generaba fuentes de trabajo para nuestro pueblo y nuestra gente», reprochó, advirtiendo que «esto un circuito económico que se detiene a consecuencia, otra vez, de una medida unilateral del presidente Mauricio Macri, que obviamente ha desencadenado la reacción de todos los intendentes de todos los Municipios del país».
«Inclusive, en la reunión se resaltó que hasta intendentes de Cambiemos están sufriendo la misma problemática y están en desacuerdo con la quita de este Fondo», hizo notar Jarzynski.
Consultado sobre la inminente paralización de obras y despido de obreros que acarreará esta medida del Gobierno Nacional, dijo que «en nuestro caso particular ahora teníamos ejecutando obras en un 50% y estábamos esperando recibir la siguiente partida para poder finalizarlas. Ahora, ¿con qué cara salimos a decirles a la gente que contratamos que no les podemos pagar? Hay obras en ejecución que ahora quedan paralizadas y gente que se queda sin su fuente de trabajo», alertando que «obviamente que esto genera más hambre en nuestra comunidad».
«Es lamentable -consideró-. En la reunión escuchábamos a un compañero de Tucumán que nos decía: ‘Compañeros, voy a juntar diez, doce vehículos y voy a traer gente de mi pueblo, me voy a parar frente a la Casa Rosada y voy a patear la puerta hasta que me atiendan. Realmente era algo desesperante».