Equipos del ministerio de Desarrollo Humano formoseño de todos los centros de salud y hospitales llevan adelante este plan de seguimiento estratégico hasta el 30 de noviembre
En este marco, todos los niños de entre 13 meses a 4 años deben recibir una dosis adicional de la vacuna triple viral, aunque ya hayan recibido anteriormente la primera dosis del esquema que establece el calendario vigente para esta vacuna que previene contra el sarampión, la rubéola y las paperas. La vacuna es gratuita, obligatoria, no requiere orden médica para su aplicación y está disponible en todos los centros de salud, hospitales y vacunatorios de la provincia.
Desde el inicio de la Campaña, el 1 de octubre hasta la fecha, los vacunadores y otros profesionales de los equipos de salud replican esta actividad de manera ininterrumpida a lo largo y ancho del territorio, aplicando la vacuna dentro de los efectores y también organizando operativos con salidas a terreno casa por casa, espacios populosos de los barrios, jardines de infantes y otras instituciones con el objetivo de llegar a más niños con la cobertura.
En este caso, fueron beneficiados los niños que residen en Lote 111, ubicado en la zona sur de la ciudad capital. Hasta allí llegaron los vacunadores del centro de salud “Luis María Codda” del barrio Liborsi, quienes, tal como establece esta iniciativa de vacunación, aplicaron la vacuna triple viral a los niños de entre 13 meses y 4 años.
“El Lote pertenece a nuestra área de responsabilidad sanitaria por lo tanto además de esperar a los niños y aplicar la vacuna en nuestro centro de salud, hoy llegamos hasta aquí para ampliar la cobertura y que ningún niño de este grupo etario quede sin su dosis adicional de la triple viral que previene el sarampión y la rubéola, enfermedades que en nuestra provincia no presentan casos desde hace varios años, y además protegen también contra las paperas (parotiditis)”, explicó la directora del efector, Dra. Lorena Díaz.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que provoca pequeñas manchas rojas en la piel, fiebre y síntomas respiratorios, además de una importante disminución de la inmunidad que facilita la aparición de otitis, neumonía, convulsiones, encefalitis e incluso la muerte.
A su vez, la rubéola se caracteriza por la presencia de fiebre, erupción en la piel y ganglios agrandados (principalmente en el cuello y detrás de las orejas). Cuando una mujer embarazada susceptible se expone al virus puede llevar a la muerte fetal y neonatal, y al síndrome de rubéola congénita con graves malformaciones en el recién nacido que producen sordera, ceguera y cardiopatías congénitas.
Cabe señalarse que actualmente los virus que provocan estas patologías circulan en otros países, incluso en regiones de América; e inclusive se han reportado casos de sarampión autóctono en Argentina (Buenos Aires).
Es por eso que si no se aplica la vacuna, se corre el riesgo de contraerlas y reintroducirlas en el país. Por lo tanto, para disminuir las probabilidades de esta situación y seguir manteniendo a nuestra provincia libre de Sarampión y Rubéola, es importante que la vacuna, herramienta clave en la prevención, la reciba el grupo destinatario de esta campaña.
Esto posibilita la protección de los niños de entre 13 meses y 4 años, extendiéndose a la comunidad por medio del efecto rebaño, cortando la circulación de los virus también para las demás edades que no se aplican la vacuna, según informaron los especialistas en inmunizaciones de la cartera de salud provincial.