Con la presencia del ministro de Desarrollo Humano, José Luis Décima, dio inicio este jueves las IV Jornadas de Salud Mental, en el salón auditorio del Hospital Distrital 8, predio en que también se encuentra el Hospital de Día de Salud Mental y Neurociencias.
Continúan hoy, viernes, y se cuenta con disertación y presencia de profesionales que se desempeñan en diferentes instituciones provinciales, públicas y privadas, que se dedican al abordaje de esta especialidad.
Durante el acto de apertura Décima expuso su satisfacción por el salón colmado de “profesionales con tanto amor y dedicación por lo que hacen, que es la atención de los pacientes y sus familiares”.
“Cada uno de ustedes ponen todo de sí para brindar la contención y cariño a los pacientes en cada una de las tareas que desempeñan diariamente, cualquiera sea el lugar en el cual se desenvuelven porque no es solo un lugar de trabajo, sino que es un contexto humano con toda la complejidad que ello implica”.
“Aprovecho para anunciarles que estamos iniciando para el año que viene las residencias de psiquiatrías, de psicología, acompañantes terapéuticos y salud mental en el área de enfermería, todas estas son oportunidades para los jóvenes que justamente emprenden su camino”.
“Esta es una de las únicas instituciones del país donde existe la desmanicomialización como establece la ley, emplazado en un hospital general y que precisamente interactúan entre ellos, buscando dar respuestas a las necesidades que van surgiendo a la comunidad”.
En la misma línea, el doctor Norberto Ramírez, director del Servicio de Salud Mental y Neurociencia comentó que estas Jornadas se organizan en el marco del Día mundial de la Salud Mental, que se conmemora anualmente en el mes de octubre.
“Es la cuarta Jornada de Salud Mental y Neurociencia de nuestro servicio, que tiene como eje temático la salud mental precisamente en el lugar de trabajo, y que no es un tema menor, ya que no cualquier persona puede abocarse en estas tareas porque esto va más allá del avance científico, sino que se compone de la parte humanitaria, en el sentido que tenemos que poner toda nuestra energía en la atención de nuestros pacientes; nuestros sentimientos, nuestra contención y amor, no solo a los pacientes, sino también a los familiares, que son una parte esencial en la recuperación y contención de estos pacientes”.