La Cámara de Diputados de la Nación aprobó en general el proyecto de ley para agravar las penas a los barrabravas que cometan actos de violencia en los estadios de fútbol. Sin embargo, resolvió devolver el tema a comisión, luego de que los legisladores no llegaran a un acuerdo para modificar algunos de sus artículos durante el debate en particular.
Al respecto, el diputado nacional por el PJ-Formosa Ramiro Fernández Patri expuso que se trata de «una ley que en el fondo tiene unanimidad de todo el arco político, porque es un tema que consideramos que hay que resolver, pero tenemos diferencias en cuanto a la forma y las metodologías», advirtiendo que «se está tratando con un gran oportunismo político a partir del grave problema que hubo con la hinchada de River con un caso de violencia al equipo de Boca».
«Los argentinos nos quedamos sin la posibilidad de tener en el país una final histórica (de la Copa Libertadores) fruto también de un mal manejo que han tenido las fuerzas de seguridad, por lo cual hoy queremos usar esta ley para intentar paliar esas deficiencias», manifestó.
Por ello «desde nuestro bloque hemos planteado que a la violencia hay que combatirla en todos los ámbitos y en cuanto al deporte no sólo en el fútbol, sino en todos los espectáculos deportivos».
Reprochó en ese sentido que»esta es una ley que básicamente apunta a aumentar las penas a delitos que ya están tipificados en el Código Procesal y lo que nosotros decimos que aumentar las penas de por sí no garantiza la solución al problema».
«El problema de las barrabravas es mucho más amplio, que hay que avanzarlo en muchos frentes, principalmente en mejorar lo que tiene que ver con la cultura y la educación, también entendiendo que es un ámbito donde trasvasa muchas áreas», aseveró, haciendo notar que»esto tiene que ver también con la influencia que ha tenido el neoliberalismo en el mundo donde se han mercantilizado muchas cosas que antes no lo estaban y esto ha llegado al fútbol».
«Lo que antes era ser apasionado por una camiseta, defender un cuadro y hacerlo con mucha pasión, hoy en muchos casos se ha convertido en un negocio o una mafia, donde están involucrados la dirigencia de los clubes o integrantes de las fuerzas de seguridad»,subrayó Fernández Patri.
Por lo expuesto, consideró que el tema es «mucho más amplio y no se va a solucionar porque aumentemos y las penas sean mayores».
A modo de ejemplo, apuntó que el proyecto original no preveía penas para los dirigentes cómplices de los barras,cuestión que luego fue incorporada desde las reuniones de comisión. «El proyecto había empezando originalmente sin esa cuestión de penalizar a aquellos dirigentes que tuvieran alguna injerencia, por ejemplo, en la reventa de entradas o que organicen a los denominados ‘trapitos’ que también están vinculados a los clubes, aspecto que luego se ha logrado incorporar desde las reuniones», remarcó finalmente.