A fin de mediar supuesto conflicto mantenido con una familia de criollos.
Fue a raíz de una denuncia radicada por la familia Maza de dicha localidad donde relataron que fueron amenazados por un grupo de originarios de la zona.
En la reunión los originarios desmintieron tal hecho y solicitaron intervención de la justicia para dejar la situación aclarada.
Conforme políticas públicas de gobierno trazadas a través del Ministerio de Gobierno Justicia Seguridad y Trabajo; la Institución Policial participó en una reunión en la comunidad de Kilómetro 30; relacionado a un presunto conflicto existente entre criollos de la zona e integrantes de la mencionada comunidad, en tal sentido se viene trabajando y fortaleciendo el diálogo con ambas partes.
La reunión fue llevada a cabo en la mañana del viernes último estando presentes el Jefe de la Delegación de la UR-6-Palmar Largo y de la Dependencia de El Quebracho con personal, como así integrantes de las Comunidades del Divisadero; Comunidad La Esquina; Comunidad Dos Lagunas; barrios Güemes; Agua potable y barrio Centro.
En la oportunidad el Cacique Paco Coya manifestó estar dolido, disgustado y afligido por la situación, haciendo lo propio también el Cacique Roque de Jesus (comunidad Divisadero) el referente Elbio Molina (Comunidad La Esquina) Vicente Chamale (Comunidad Dos Laguna), entre otros, donde todos coincidieron nuevamente en que no es intención de ninguno de los integrantes de las comunidades chocar ni hacer justicia por manos propias contra los criollos, lejos están esos tiempos de confrontación, buscando solo garantizar la paz social en la zona, cuidar a sus comunidades y evitar cualquier persecución por parte de algún criollo, en especial la familia Maza, agregando además que ellos no están involucrados en ningún hecho de vandalismo; que no existió ningún ataque a la familia Maza; ni saqueos, poniéndose a disposición de la justicia para esclarecer las acusaciones falsas vertidas hacia ellos por dicha familia y el referente de la Asociación de Movimiento Campesino Formoseño, comprometiéndose a realizar las reuniones con todos los habitantes de dicho lugar las veces que sea necesaria para lograr la convivencia armoniosa, expresando los caciques el beneplácito por la mediación que lleva adelante la policía.