Desde la esfera de Planificación provincial se reveló que en menos de dos décadas se han triplicado los kilómetros de rutas pavimentadas de la provincia ya que se pasó de los 750 kilómetros de 1995 a los más de 2650 kilómetros actuales.
“Esto se ha conseguido en base a una planificación responsable que parte con el lanzamiento del modelo formoseño para el desarrollo provincial y tiene continuidad con el Plan Estratégico a lo que se suman las nuevas posibilidades que ofrece planes viales a partir del cual el gobernador (Gildo) Insfrán ha asignado nuevas responsabilidades a encarar a la DPV”, se señaló.
“Antes de 1995 se trabajaba en forma coyuntural y se construían los caminos de acuerdo a las necesidades espasmódicas que surgían en determinados momentos, todo lo cual se modificó a partir de la opción del gobernador por la planificación integral orientada a afirmar la definitiva integración formoseña”, fue expuesto, añadiéndose que junto con los resultados positivos hubo en el organismo momentos difíciles como los que ocurrieron en 2001 y se reinstauro en estos últimos tres años cuando los trabajadores viales en su conjunto eran una variable de ajuste ya que no se creía que fuese conveniente invertir por medio de la DPV en la obra pública sino llevarlo todo a la parte privada.
“Hubo una decisión política muy sabia en ese momento de mantener una herramienta fundamental para la provincial como lo es la Dirección Provincial de Vialidad que hoy sigue siendo un estamento importante para integrar los pueblos, unir los polos productivos y donde se dan las condiciones con otras obras de infraestructura que acompañan a la vial”, fue subrayado
Logros concretos
Se reconoce que “los objetivos alcanzados son logros del gobernador y de su capacidad de gestión que se consiguieron en tiempo relativamente atendible, ya que en 1995 se tenían solamente 750 kilómetros de rutas pavimentadas, entre provinciales y nacionales mientras en la actualidad se superan los 2600 kilómetros que afirman el proceso de integración territorial en lo interior y regional así como con el resto del país.
Inclusive se renovó el optimismo en torno a retomar ambiciosos proyectos de continuación en obras como la ruta 9 hasta Subteniente Perín y se contempla avanzar hasta la interconexión con la ruta 28 sur, tramos de las rutas 20, 4 y 26, poder concluir la sección desfinanciada de la ruta 23 entre Palo Santo-General Belgrano, entre otras con lo que se llegaría a poco más de 3.000 kilómetros de rutas pavimentadas lo que significa que con el modelo formoseño se ha conseguido cuadruplicar la red vial formoseña.
“En poco más de dos décadas se está triplicando la cantidad había en 1995 lo que revela que anualmente se avanzó a un promedio de 180 kilómetros por año”, se significó.
Sistema cuadricular
Acerca de la nueva realidad vial, fue consignado que se optó desde el modelo formoseño por el sistema cuadricular que ha reemplazado al egocéntrico donde todas las rutas convergían en la ciudad capital, apuntando que ahora se ejecutan las obras de modo tal que se proyecten en dirección este-oeste y norte sur.
“Es una nueva época en material vial porque se está dejando atrás las conexiones solamente en forma radial con la ciudad de Formosa para pasar a desarrollarla en el sentido transversal para que desde cualquier lugar haciendo no más de 50 kilómetros se pueda acceder a una ruta pavimentada”, fue subrayado.
Se memora que en 1995 la mayoría de las rutas pavimentadas era nacional con un mínimo de provinciales, entre las cuales figuraba la ruta 2 desde Riacho He He hasta Laguna Blanca y la ruta 1 que llegaba hasta Misión Laishí y Herradura, a las que se sumaba una incipiente ruta 3. Progresivamente las rutas fueron incrementándose merced a una estrategia con un gobernador que tiene una visión muy amplia y con particular mirada al sector productivo en el afán de que cada trabajador del campo se sintiese contenido y comprometido de realizarse en su comunidad de origen.
A modo de conclusión se indicó que la realidad vial muestra la existencia real y eventual de un total 3.221 kilómetros del total de 7.800 kilómetros de rutas primarias, secundarias y terciarias, lo que quiere decir que casi en un 45% se ha intervenido cambiando el nivel de calidad de la red vial.