El próximo 15 de septiembre se cumplirá el 23° aniversario de la creación del «revolucionario» Programa de Asistencia Integral para los Pequeños Productores Agropecuarios (PAIPPA), que fuera lanzado por una decisión política estratégica del gobernador Gildo Insfrán en el año 1996 en la desmotadora de General Manuel Belgrano.
Este programa fue instaurado por el primer mandatario con la finalidad de lograr el auto-sostenimiento, la ocupación y la autogestión productiva del pequeño productor y su familia, mediante un proceso de promoción social y desarrollo sostenido.
Años más tarde, se consolidó como el Instituto PAIPPA, beneficiando y transformando para siempre la realidad de los pequeños productores de todo el territorio provincial.
En ese marco, el actual coordinador ejecutivo del organismo, Carlos Sotelo, hizo llegar sus más sinceras felicitaciones a todos los pequeños productores, promotores, integrantes de los equipos técnicos, Municipios, Ministerios, instituciones y diferentes organismos del Estado provincial, ya que «sin los cuales el PAIPPA no hubiera podido realizar la importante misión que aquel 15 de septiembre de 1996, en General Belgrano, le encomendara el gobernador Insfrán».
«Aquel día, el Gobernador no solo lanzaba el Programa de Asistencia Integral para el Pequeño Productor Agropecuario, sino que con la profunda visión estratégica que siempre lo ha caracterizado expresó las bases filosóficas y políticas del Modelo Formoseño», subrayó Sotelo.
Recordó que «la situación que atravesaba el país era bastante parecida a la actual», donde «las políticas neoliberales sistemáticamente implementadas desde el Gobierno Nacional hacían estragos en todo el aparato productivo y solo favorecían la especulación financiera».
«Luego de asumir Néstor Kirchner y firmar la Reparación Histórica, el PAIPPA pasó a ser Instituto de Acción Integral, con la directiva del gobernador Insfrán de llegar a todos los rincones de la provincia, abarcando otras áreas del trabajo de la institución con el productor y su familia», rememoró, apuntando que fue así que «el paippero pudo tener el título de propiedad de su tierra, la vivienda digna en la propia chacra, la capacitación, las semillas y otros insumos sin costo».
Valoró que «también pudo comercializar a través de las ferias francas y los remates que hoy se realizan en diferentes localidades», destacando que «además los hijos de los paipperos pueden estudiar el secundario o una carrera terciaria o universitaria muy cerca de la chacra o puesto».
A ello se suman, resaltó, «todas las obras de infraestructura como las de aprovechamiento hídrico, las rutas, la energía eléctrica y la conectividad materializadas por el Gobierno provincial, las cuales no sólo garantizan que cada formoseño y fundamentalmente cada paippero y su familia puedan realizarse en el lugar donde nacieron o eligieron para vivir, sino que además están posibilitando que los paipperos a través del Programa Provincial Alimentario Nutrir sean hoy quienes están abasteciendo de alimentos a casi 16 mil comprovincianos formoseños».
Finalmente, contrastó que mientras «el Gobierno nacional ha despedido y achicado el Estado en organismos clave para la producción como el SENASA, el INTA y la Subsecretaría de Agricultura Familiar, el gobernador Insfrán nos sigue enseñando que gobernar significa incluir, ser solidario y ser equitativo».
«A través del PAIPPA, el Gobernador nos entregó una semilla de fe y esperanza que nos ha permitido trabajar juntos, organizados, dejando atrás el individualismo, logrando un proceso de desarrollo y transformación que nos ayudó a vivir mucho mejor junto a nuestras familias», apreció por último Sotelo.