Los especialistas insisten en la importancia de la detección y tratamiento temprano de la enfermedad para evitar secuelas permanentes en el paciente y reducir el contagio. Hasta el viernes 4 se realizarán distintas actividades para profesionales y la comunidad.
El Jefe del Programa de Control de Lepra de Formosa, Dr Hugo César Recalde explicó que “Todo comienza con una o varias manchas, pero no son manchas cualquiera. Los expertos los llaman manchas mudas porque pueden estar en cualquier parte del cuerpo, ser muchas o pocas, grandes o pequeñas, enrojecidas o planas, más claras u oscuras que el resto de la piel, pero siempre, siempre con una característica en común: la pérdida de la sensibilidad. Si se pinchan esas manchas con un alfiler no se siente dolor. La piel está adormecida”.
“Este síntoma debería llevar lo antes posible al dermatólogo. Es que puede indicar una enfermedad tan antigua como la historia de la humanidad, que hoy se cura con un tratamiento sencillo pero que aún da miedo, rechazo y genera estigma. Esa enfermedad se llama lepra” indicó.
Desde el 30 de septiembre al 4 de octubre la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) inició la 20° Campaña Nacional de Educación y Prevención de la Lepra. En nuestro país, se diagnostican entre 300 y 400 nuevos casos de lepra por año. Sigue habiendo sub-diagnóstico, ya que es mayor el número de pacientes con la enfermedad al número de pacientes diagnosticados. Todavía hay pacientes que pasan años de su vida sin diagnóstico.
Recomendó Recalde que hay que consultar con un especialista cuando aparecen manchas (máculas) con disminución o pérdida de la sensibilidad, del vello y/o de la transpiración. Según la forma clínica pueden presentarse nódulos (lepromas) y engrosamiento de la piel (placas, infiltración) y/o nervios periféricos con dolor espontáneo o a la compresión. Generalmente se produce un trastorno de la sensibilidad, que va desde un leve adormecimiento a una anestesia total.
Así, poco a poco, por falta de cuidado y de un tratamiento oportuno, las heridas se infectan ocasionando un daño que al cabo del tiempo producen las discapacidades y deformidades que forman parte del imaginario social respecto de esta enfermedad.
Lo más importante es motivar la consulta precoz y dejar en claro dos cosas: la lepra hoy se curay es de muy difícil contagio. Si una persona engripada va al trabajo contagiará aproximadamente al 20% de sus compañeros en un día. Esto no sucede en el caso de la lepra, ya que se trasmite después de un contacto sostenido y estrecho durante varios años. El contagio necesita de una predisposición personal, de una respuesta inmunitaria anómala. La mayoría de las veces el contagio se produce a través de las vías aéreas (respiración, tos, secreciones) y eventualmente piel a piel.